Volvieron los petrodólares, pero esta vez son muchos más

Con la suba de precios del petróleo, se ha producido una inmensa transferencia de dólares de Estados Unidos y otros países importadores hacia Saudiarabia y Venezuela. ¿Los ahorrarán o los gastarán? Esta pregunta tiene en vilo a los economistas.

17 octubre, 2005

Lo que esos países hagan con su nueva riqueza podría tener consecuencias importantes para la economía del gran país del norte. La cantidad de petrodólares acumulados y guardados es enorme. Según cálculos del Fondo Monetario Internacional, los ingresos por exportación de petróleo en los países de Medio Oriente van a llegar a casi US$ 400.000 este año.

Ajustada de acuerdo a la inflación, esa cantidad es el doble de los ingresos en 1980, cuando los precios del los hidrocarburos subieron cuando el Ayatollah Khomeini asumió el poder en Irán, y más de tres veces la cantidad de 1974, cuando el precio del crudo saltó a consecuencia del embargo al petróleo árabe.

Otra diferencia es que esta vez no son sólo países árabes que están recibiendo mucho dinero, sino México, Rusia y Canadá. Este año – según cálculos del economista canadiense Ted Carmichael, 19 grandes exportadores acumularán US$ 781.000 millones. Lo que decidan hacer con ese dinero será decisivo para ver si la economía estadounidense sufrirá solamente con los altos precios o verá ganancias por otro lado, dice Eduardo Porter en el New York Times. Los exportadores pueden decidir gastar sus tesoros en, por ejemplo, equipos para explotación petrolera o en flotas de limusinas, gran parte de ese dinero puede pegar la vuelta de regreso al mundo industrializado pues financiará las compras que los productores de petróleo hagan en los países centrales.

Pero si los exportadores decidieran ahorrar, por ejemplo, invirtiendo en bonos de la tesorería de Estados Unidos, estarían quitando ese dinero del consumo y las inversiones en el mundo industrializado . Eso tendría serias consecuencias en la demanda y el empleo.

El bombeo de miles de millones de dólares en ahorros de los exportadores petroleros hacia bonos del gobierno de Estados Unidos o activos similares ayudaría a mantener la tapa sobre las tasas de interés y respaldaría el mercado inmobiliario y el consumo interno.

Por ahora, los países petroleros están ahorrando. Según el FMI, en Rusia, el excedente de cuenta corriente llegará a US$ 102.000 millones este años (el año pasado fue de US$ 60.000). En el Medio Oriente, también suben los excedentes. Según algunos exonomistas, este aumento de los ahorros ha suavizado el impacto del los altos precios del petróleo en el mundo industrializado al ayudar a mantener controladas las tasas de interés. Según el FMI, la energía cara tendrá sólo un discreto impacto sobre el crecimiento mundial, que caería, tal vez, 4,3% este año.

Lo que esos países hagan con su nueva riqueza podría tener consecuencias importantes para la economía del gran país del norte. La cantidad de petrodólares acumulados y guardados es enorme. Según cálculos del Fondo Monetario Internacional, los ingresos por exportación de petróleo en los países de Medio Oriente van a llegar a casi US$ 400.000 este año.

Ajustada de acuerdo a la inflación, esa cantidad es el doble de los ingresos en 1980, cuando los precios del los hidrocarburos subieron cuando el Ayatollah Khomeini asumió el poder en Irán, y más de tres veces la cantidad de 1974, cuando el precio del crudo saltó a consecuencia del embargo al petróleo árabe.

Otra diferencia es que esta vez no son sólo países árabes que están recibiendo mucho dinero, sino México, Rusia y Canadá. Este año – según cálculos del economista canadiense Ted Carmichael, 19 grandes exportadores acumularán US$ 781.000 millones. Lo que decidan hacer con ese dinero será decisivo para ver si la economía estadounidense sufrirá solamente con los altos precios o verá ganancias por otro lado, dice Eduardo Porter en el New York Times. Los exportadores pueden decidir gastar sus tesoros en, por ejemplo, equipos para explotación petrolera o en flotas de limusinas, gran parte de ese dinero puede pegar la vuelta de regreso al mundo industrializado pues financiará las compras que los productores de petróleo hagan en los países centrales.

Pero si los exportadores decidieran ahorrar, por ejemplo, invirtiendo en bonos de la tesorería de Estados Unidos, estarían quitando ese dinero del consumo y las inversiones en el mundo industrializado . Eso tendría serias consecuencias en la demanda y el empleo.

El bombeo de miles de millones de dólares en ahorros de los exportadores petroleros hacia bonos del gobierno de Estados Unidos o activos similares ayudaría a mantener la tapa sobre las tasas de interés y respaldaría el mercado inmobiliario y el consumo interno.

Por ahora, los países petroleros están ahorrando. Según el FMI, en Rusia, el excedente de cuenta corriente llegará a US$ 102.000 millones este años (el año pasado fue de US$ 60.000). En el Medio Oriente, también suben los excedentes. Según algunos exonomistas, este aumento de los ahorros ha suavizado el impacto del los altos precios del petróleo en el mundo industrializado al ayudar a mantener controladas las tasas de interés. Según el FMI, la energía cara tendrá sólo un discreto impacto sobre el crecimiento mundial, que caería, tal vez, 4,3% este año.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades