Crudos en baja y signos de enfriamiento en Estados Unidos

Los precios mayoristas bajaron inesperadamente en agosto, junto con los de alimentos, automotores y combustibles. Esto, que sugiere menor presión inflacionaria, entusiasmó a Wall Street e hizo caer el dólar.

10 septiembre, 2004

Según un informe del departamento federal de Trrabajo, los precios en fabrica y en campo cedieron 0,1%, tras haber subido por igual margen en julio. También la medición excluyendo alimentos y energía desciende 0,1%, por influencia de naftas menos caras que un mes antes.

Por cuerda separada, el departamento de Comerció señalaba que el déficit de comercio exterior se había “derrumbado” 14,4% en agosto (US$ 50.100 millones), respecto de los 58.500 millones registrados en julio. Inclusive, era 8,9% inferior al de junio (U$S 55.000 millones). Pero, aun así es el tercero en magnitud nominal que se haya registrado en el país.

En verdad, hace diez meses que el rojo comercial no retrocedía. En esta oportunidad, las estadísticas revelan una disminución relevante de las importaciones, relacionada con la retracción de la demanda interna. Esta peculiar combinación de factores hace pensar que, quizá, la Reserva Federal no siga elevando tasas referenciales y explica que el euro haya saltado de US$ 1,219 a 1,227 al cerrar la semana.

Esa mezcla de factores generó un arranque de felicidad en Wall Street. Como viene ocurriendo, el Nasdaq compuesto se encargó de exagerar subiendo 1,25%. En cuanto al tejano liviano, se replegó 3% y volvió a los US$ 42,77 del miércoles.

Según un informe del departamento federal de Trrabajo, los precios en fabrica y en campo cedieron 0,1%, tras haber subido por igual margen en julio. También la medición excluyendo alimentos y energía desciende 0,1%, por influencia de naftas menos caras que un mes antes.

Por cuerda separada, el departamento de Comerció señalaba que el déficit de comercio exterior se había “derrumbado” 14,4% en agosto (US$ 50.100 millones), respecto de los 58.500 millones registrados en julio. Inclusive, era 8,9% inferior al de junio (U$S 55.000 millones). Pero, aun así es el tercero en magnitud nominal que se haya registrado en el país.

En verdad, hace diez meses que el rojo comercial no retrocedía. En esta oportunidad, las estadísticas revelan una disminución relevante de las importaciones, relacionada con la retracción de la demanda interna. Esta peculiar combinación de factores hace pensar que, quizá, la Reserva Federal no siga elevando tasas referenciales y explica que el euro haya saltado de US$ 1,219 a 1,227 al cerrar la semana.

Esa mezcla de factores generó un arranque de felicidad en Wall Street. Como viene ocurriendo, el Nasdaq compuesto se encargó de exagerar subiendo 1,25%. En cuanto al tejano liviano, se replegó 3% y volvió a los US$ 42,77 del miércoles.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades