Canje: ¿65% como piso para la aceptación de la oferta?

Mientras se organiza el cronograma para la jira de colocación, analistas independientes creen que -en este momento- hay un piso potencia de aceptación: 65%. Pese a nuevas presiones de “bonistas”, abogados e intermediarios.

4 noviembre, 2004

Con las elecciones norteamericanas atrás y discretos suspiros de alivio en Buenos Aires (donde se temía un poco el reemplazo de George W.Bush por John Kerry), se insiste en que no ha mejorado la oferta. A esta altura, es apenas un signo de empecinamiento más digno del sector político que del económico del gobierno. En cierto modo, es una actitud similar a la de bancas que vendieron bonos argentinos -sin explicar que, en 2000/1, eran chatarra- y piden hoy más.

Atribuyéndose una presunta representación de todo Wall Street, gurúes y operadores que responden a ciertas bancas y firmas intermediarias salieron a exigir ulteriores mejoras a la propuesta de canje elevada a la Securities & Exchange Comission (SEC) y similares. En paralelo, letrados y gestores locales reclaman en nombre de “bonistas”.

Mientras tanto, Lavagna -hablando en un congreso siderúrgico- fue duro con dos entidades multilaterales que, desde hace años, no ejercen ya las funciones especificadas en sus actas fundacionales. “El Fondo Monetario y el Banco Mundial no cumplen el papel para el cual fueron creados. Ahora se asocian a procesos que facilitan burbujas especulativas e impulsan políticas procíclicas en momentos de crisis”. Quizás aludiendo a un reciente trabajo de la Cepal –farragoso y sin ideas-, el ministro sostuvo que tampoco las Naciones Unidas se ocupan de esos problemas.

Sea como fuere, el canje pasó por la Comisión Federal de Valores y recorre instancias similares en versión algo mejorada, con US$ 1.000 millones de adelanto en efectivo y reconocimiento de intereses previos al cese de pagos. Por su parte, la jira de presentación goza de buen clima internacional. Entre lunes y miércoles, por ejemplo, los bonos anteriores y posterior al cese selectivo de pasos subieron más de 3,5% dentro y fuera del país.

Como adelantaron algunos especialistas locales, la emisión de nuevos bonos está fechada “31 de diciembre de 2003”. Se trata de 152 papeles ofrecidos en canje a acreedores privados cuyos bonos estén en cese selectivo de pagos desde el último día de 2001.

Luego de oficializar la propuesta completa-, alrededor del 15 la SEC aprobará el documento. Desde el 22 (no el 20, que es sábado y sólo funciona Tokio) se pondrá en marcha la “gira de la oferta” en Nueva York. En días siguientes, continuará en Fráncfort, Londres, Tokio, Londres, etc. El cronograma prevé para el 1 de diciembre el inicio del canje en simultáneo por los principales mercados. Alrededor del 20 habrá un cierre provisional. Según sea el grado de aceptación, la oferta se reabrirá el 10 de enero por otras dos semanas.

Con las elecciones norteamericanas atrás y discretos suspiros de alivio en Buenos Aires (donde se temía un poco el reemplazo de George W.Bush por John Kerry), se insiste en que no ha mejorado la oferta. A esta altura, es apenas un signo de empecinamiento más digno del sector político que del económico del gobierno. En cierto modo, es una actitud similar a la de bancas que vendieron bonos argentinos -sin explicar que, en 2000/1, eran chatarra- y piden hoy más.

Atribuyéndose una presunta representación de todo Wall Street, gurúes y operadores que responden a ciertas bancas y firmas intermediarias salieron a exigir ulteriores mejoras a la propuesta de canje elevada a la Securities & Exchange Comission (SEC) y similares. En paralelo, letrados y gestores locales reclaman en nombre de “bonistas”.

Mientras tanto, Lavagna -hablando en un congreso siderúrgico- fue duro con dos entidades multilaterales que, desde hace años, no ejercen ya las funciones especificadas en sus actas fundacionales. “El Fondo Monetario y el Banco Mundial no cumplen el papel para el cual fueron creados. Ahora se asocian a procesos que facilitan burbujas especulativas e impulsan políticas procíclicas en momentos de crisis”. Quizás aludiendo a un reciente trabajo de la Cepal –farragoso y sin ideas-, el ministro sostuvo que tampoco las Naciones Unidas se ocupan de esos problemas.

Sea como fuere, el canje pasó por la Comisión Federal de Valores y recorre instancias similares en versión algo mejorada, con US$ 1.000 millones de adelanto en efectivo y reconocimiento de intereses previos al cese de pagos. Por su parte, la jira de presentación goza de buen clima internacional. Entre lunes y miércoles, por ejemplo, los bonos anteriores y posterior al cese selectivo de pasos subieron más de 3,5% dentro y fuera del país.

Como adelantaron algunos especialistas locales, la emisión de nuevos bonos está fechada “31 de diciembre de 2003”. Se trata de 152 papeles ofrecidos en canje a acreedores privados cuyos bonos estén en cese selectivo de pagos desde el último día de 2001.

Luego de oficializar la propuesta completa-, alrededor del 15 la SEC aprobará el documento. Desde el 22 (no el 20, que es sábado y sólo funciona Tokio) se pondrá en marcha la “gira de la oferta” en Nueva York. En días siguientes, continuará en Fráncfort, Londres, Tokio, Londres, etc. El cronograma prevé para el 1 de diciembre el inicio del canje en simultáneo por los principales mercados. Alrededor del 20 habrá un cierre provisional. Según sea el grado de aceptación, la oferta se reabrirá el 10 de enero por otras dos semanas.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades