Bolsas secundarias y materias primas siguen volátiles
Varios mercados emergentes no lograban emular el leve rebote en insumos. Según analistas, por temor a un alza general de tasas. Así, por ejemplo, le onza de oro se recobró de US$ 638 a 650 y el petróleo a US$ 71.
26 mayo, 2006
Tal es el clima especulativo global, que algunos incluyeron un informe de Organización Mundial de la Salid, sobre gripe del pollo en Indonesia, entre las causales de volatilidad. Más en tema, el índice de bolsas “emergentes” de Morgan Stanley lleva su lapso depresivo más largo en casi ocho años: cedió por duodécimo día.
Otro indicador, el MSCI .que sigue paneles de veintiséis países en desarrollo- bajó 2,5%. Desde su propio récord (8 de mayo), ha retrocedido ya 16%. Una de las bolsas “emergentes” mayores, San Pablo, continuaban vacilante, mientras en esa misma plazo el dólar oscilaba entre R 2,29 y 2,37.
Por supuesto, quizá el factor de más peso sea Benjamin Bernanke, presidente del Sistema de Reserva Federal. El miércoles, en efecto, sostuvo que la economía norteamericana afronta “claros riesgo inflacionarios”. En otras palabras, poco le faltó anunciar que el comité monetario, en la reunión de julio, elevará la tasa básica de 5 a 5,25% anual (intentó una “aclaración”, pero no se la creen). Similares expresiones partían de Nicholas Garganas, miembro del directorio en el Banco Central Europeo. De ahí que las principales bolsas en Estados Unidos y Europea mantengan sesgo incierto.
Tal es el clima especulativo global, que algunos incluyeron un informe de Organización Mundial de la Salid, sobre gripe del pollo en Indonesia, entre las causales de volatilidad. Más en tema, el índice de bolsas “emergentes” de Morgan Stanley lleva su lapso depresivo más largo en casi ocho años: cedió por duodécimo día.
Otro indicador, el MSCI .que sigue paneles de veintiséis países en desarrollo- bajó 2,5%. Desde su propio récord (8 de mayo), ha retrocedido ya 16%. Una de las bolsas “emergentes” mayores, San Pablo, continuaban vacilante, mientras en esa misma plazo el dólar oscilaba entre R 2,29 y 2,37.
Por supuesto, quizá el factor de más peso sea Benjamin Bernanke, presidente del Sistema de Reserva Federal. El miércoles, en efecto, sostuvo que la economía norteamericana afronta “claros riesgo inflacionarios”. En otras palabras, poco le faltó anunciar que el comité monetario, en la reunión de julio, elevará la tasa básica de 5 a 5,25% anual (intentó una “aclaración”, pero no se la creen). Similares expresiones partían de Nicholas Garganas, miembro del directorio en el Banco Central Europeo. De ahí que las principales bolsas en Estados Unidos y Europea mantengan sesgo incierto.