Estas recetas son muy personales, afirma la firma de investigación de tendencias Trendsity. Abarcan desde el ruido y el ensordecimiento de una multitud hasta pequeñas dosis diarias de calma, es decir, al propio ritmo y necesidad.
Por un lado son muy celebrados los momentos para reencontrarse físicamente con cantidad de gente, para un fin común que permita descargar tensión, moverse, liberar energía, festejar. Por ejemplo, el fenómeno de audiencia que está sucediendo con recitales masivos, como el caso de la gira de Tini Stoessel o el récord que batió Coldplay con sus 10 recitales, entre otros ejemplos de conciertos, eventos masivos, reuniones laborales y conferencias que han regresado con fuerza congregando cantidad de gente que agota entradas y asistencia.
Al mismo tiempo se busca restablecer el equilibrio y la alegría de manera introspectiva. Muchas de las plataformas y aplicaciones de salud y bienestar emocional están ganando cada vez más adeptos y sumando funcionalidades centradas en lograr efectividad en pocos minutos repartidos a lo largo del día. Move, es una nueva función en la aplicación de meditación Calm que busca que las personas sean más activas durante pequeños períodos de tiempo: de 3 a 5 minutos y “aumentar la alegría”. La plataforma Joy Generator brinda pequeños toques de alegría para replantear su forma de pensar y buscar más momentos de placer. Phytoflow brinda cuidado de la piel con meditación, para el momento de la rutina cosmética. Glorify es una app religiosa que celebra el contacto con Dios en dosis diarias, para gratificar a los fieles y llenarlos de más gozo.
No hay duda en que estamos viviendo en un momento donde el bienestar de las personas tiene un capítulo central. Se están buscando toda clase de aliados para poder volver a recuperar algo del tiempo, la estabilidad y la alegría perdida a raíz de la pandemia. Todas las propuestas de servicios, iniciativas, plataformas o marcas que puedan contribuir a ese reencuentro sin duda están en un buen camino, lo que es necesario tener en cuenta es que estás recetas de bienestar emocional no son generalizables sino qué dependen de las demandas y necesidades íntimas de las personas.
