El deseo de modernizar uno de los museos más visitados de Italia y reorganizar sus espacios, fue una idea que nació en Florencia durante el periodo de la posguerra, específicamente en 1965. El proyecto se llamaba “Grandi Uffizi”. La inundación d 1966 detuvo el proyecto y cambió las prioridades de la intervención, que necesariamente se transformaron en preservación y restauración.
Con el tiempo, se produjeron otras intervenciones, como la construcción de una segunda escalera readaptando una anterior; en los años 80, se agregó una nueva entrada sobre la Piazza Castellan. Ese agregado fue considerado el primer paso del proyecto “Grandi Uffizi” debido al fuerte aumento del número de visitantes.
El proyecto fue luego revisado y perfeccionado y tomó el nombre de “Nuevas Uffizi”. La principal intervención fue la recuperación de los espacios en el primer piso del corredor occidental, que permitió un conexión entre el segundo y el primer piso y la apertura de una cantidad de nuevas salas dedicadas a escuelas extranjeras e inauguradas en junio 2013.
Esta semana finalizó la reestructuración de las galerías más viejas del museo con la presentación de las primeras salas del renacimiento totalmente renovadas además de un Botticelli. 18 piezas del maestro florentino, entre las que se incluyen el fresco de seis metros de la Anunciación lucen junto a obras de Domenico Ghirlandaio y Hubert van der Goes. Las salas tienen temperaturas controladas y están bañadas por luz natural y dispuestas para evitar congestión de personas en las áreas de circulación.