Según una investigación realizada en la Universidad de Newcastle, los ciclos de lavado para ropa delicada dejan en los filtros cientos de miles de micro-fibras plásticas más que los lavados normales.
Los científicos realizaron pruebas que demostraron que un programa para ropa delicada usa el doble de agua que un ciclo estándar y libera un promedio de 800.000 micro-fibras más que un ciclo menos exigente. Son micro-plásticos hechos de poliéster, no son biodegradables y se pueden acumular en el ambiente.
El descubrimiento fue una sorpresa porque lo lógico era pensar que un lavado delicado para proteger la ropa generaría menos micro-fibras.
La industria de la indumentaria produce 42 millones de toneladas de fibras sintéticas por año. La mayor parte de eso, 80%, se usa para hacer ropa de poliéster. Pruebas anteriores ya habían descubierto que al lavar prendas sintéticas se pueden desprender entre 500.000 y 6 millones de micro-fibras por lavado. Como muchos lavarropas no tienen filtros para evitar que las micro-fibras sean arrastradas por el agua de desecho, las fibras llegan a las plantas de tratamiento de aguas y pueden terminar en los mares.