Por Damián Vlassich (*)
La tecnología HB4, producto estrella de Bioceres, viene siendo desarrollada desde 2012 junto con investigadores del CONICET y la Universidad Nacional del Litoral. El principal diferencial de esta innovación radica en que aumenta la tolerancia en períodos de sequía, maximizando de esta manera los rendimientos de las semillas de trigo y soja en hasta un 20%.
Si bien ya se comercializaba, restaba la aprobación completa en Brasil y China, dos de los clientes más importantes no solo para Bioceres, sino para Argentina inclusive. El primer avance lo dió Brasil con la confirmación del visto bueno en noviembre del año pasado, habilitando el consumo del trigo con la tecnología mencionada tanto en animales como en humanos.
Sin embargo, ahora China se sumó a la lista de países que permiten la comercialización completa de estos productos, ya que se pudo ver un documento publicado con la aprobación de la cepa de soja HB4 desarrollada por Bioceres. En este sentido, esto generó automáticamente una fuerte suba en las acciones de la empresa argentina.
¿Qué podría significar esto para Bioceres?
Las mencionadas aprobaciones representan un hito importante en la misión de Bioceres de construir sistemas agrícolas que mejoren la resiliencia climática, y un paso necesario para mantener el ritmo de crecimiento en cuanto a ingresos y beneficios.
Para tener una dimensión más clara, se espera que el impacto generado únicamente por el trigo HB4 sea de entre 15 y 20 millones de dólares en el EBITDA para 2024, lo que representaría aproximadamente 195 millones de dólares en ingresos adicionales para la compañía.
(*) Analista de Research de IOL invertironline