Hace aproximadamente unos 25 años, la búsqueda de la causa de la enfermedad de Alzheimer condujo a los investigadores al gen APOE. Este gen viene en tres variantes y según la versión que tenga una persona aumentan o disminuyen el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Pronto (en el mes de mayo) los investigadores lanzarán una prueba clínica en la que intentarán “bañar” el cerebro de personas con la versión más peligrosa del gen (APOE4) con virus qwue llevan una versión más benigna del mismo gen (APOE2). Eso podría conducir a una terapia genética para una de las enfermedades más devastadoras del mundo.
Toda persona tiene dos copias del gen APOE, una de su madre y una de su padre. Eso quiere decir que algunas personas pueden tener un gen APOE2 y un gen APOE4, en cuyo caso tendrán un riesgo promedio de desarrollar la enfermedad. Eso llevó a los investigadores a la conclusión que el APOE2 podría, en alguna medida, contrarrestar los efectos del APOE4.
Para comprobar la teoría un equipo de investigadores de Nueva York está lanzando una prueba donde inyectarán virus cargados con EPOE2 en la médula espinal de personas con dos copias de APOE4 que ya han comenzado a mostrar síntomas de Alzheimer.
Después del tratamiento proyectan extraer fluido medular de esos pacientes para ver si contiene una mezcla de los dos genes, lo que tomarán como señal de que el tratamiento para el Alzheimer está funcionando como esperaban.
Ya han experimentado con monos y ratones con resultados prometedores. Si también funciona en humanos, la gente con APOE4 un día recibir una única inyección de APOE2 como tratamiento preventivo para el Alzheimer.