Mientras que la comida para gatos se ubica dentro del top 20 de categorías de mayor gasto, teniendo un ticket cercano a los 43 pesos, parecido al gasto que se realiza en gaseosas.
Con un comportamiento similar a lo que ocurre en la canasta, la frecuencia de compra de alimento para mascotas desciende mientras se incrementa la cantidad adquirida en cada ocasión, manteniendo estable su volumen.
“Una posible amenaza en un contexto donde el consumidor trata de ser eficiente y racionalizar su gasto es el reemplazo que se hace del alimento balanceado por la comida casera, ya que esta última tiene un precio bastante más económico”, explican desde Kantar Worldpanel.
Unos 7,8 millones de hogares tienen perros -primando en casas numerosas con hijos- y de éstos, 73% compra alimento balanceado.
43% de los que compran alimento tiene razas pequeñas –valor que ascendió en comparación al 37% de hace dos años atrás-. Los más chiquitos destacan principalmente en hogares sin hijos, en tanto que las razas grandes lo hacen en la cima de la pirámide social y las medianas en la base.
El tamaño del perro también se relaciona con el lugar de compra: A mayor tamaño, más grande es la relevancia del Pet Shop, mientras que el almacén y el mayorista destaca en hogares con un can chico.
(*)Razas pequeñas: Hasta 11,5 kg
Razas medianas: De 11,6 a 22,5 kg
Razas grandes/gigantes: Más de 22,6 kg