Por Alejandro Pérez De Rosso (*)
Y lo mismo ocurre a nivel local. De acuerdo a la investigación Women in Business de Grant Thornton International, en Argentina, el porcentaje de mujeres en la dirección empresarial llega al 30%, una baja del 1% respecto del 2021. De los 35 países investigados por Grant Thornton, ocupa el puesto 22, subiendo unos cuantos escalones durante los años anteriores.
¿Cómo podemos potenciar su participación? En Bain & Company hemos establecido tres pilares fundamentales para lograr la equidad de género en las empresas.
En primer lugar, tenemos que enfocarnos en crear espacios donde todos nuestros colaboradores puedan trabajar sin sentirse discriminados. Tomar la bandera de la inclusión y la equidad de género debe ser uno de los pilares fundamentales para dirigir y motivar al grupo humano que día a día trabaja por el bien común de la empresa.
Por otro lado, debemos crear espacios de feedback que nos permitan escuchar. Contar con un mayor conocimiento de cómo se sienten y piensan, nos permitirá potenciar su desarrollo profesional, evitando una fuga de talentos. Sin embargo, debemos entender que cada persona es distinta y que la inclusión es muy amplia, por lo que es necesario crear fórmulas que fomenten la diversidad y su aceptación.
Finalmente, es fundamental reconocer las oportunidades que existen para potenciar a las mujeres en las diversas organizaciones. El equilibrio de género en el lugar de trabajo no solo es lo correcto, sino que también aporta al crecimiento de las empresas de forma sustancial, permitiendo la retención de talento de alta calidad y desencadenado mayores niveles de innovación.
Los beneficios son múltiples y tenemos la data que demuestra el aporte invaluable que una cultura diversa e inclusiva tiene en el corto y mediano plazo. Ahora la responsabilidad es nuestra.