Las campañas de email marketing son realmente útiles y valiosas a la hora de fidelizar clientes. De hecho, suelen formar parte de cualquier estrategia de marketing que se precie de tal. Y es que, además, ofrece un buen número de datos y métricas específicas y detalladas que permiten medir la efectividad de los esfuerzos realizados. ¿Pero cómo se lleva a cabo una campaña exitosa de email marketing? ¿se trata de vender? ¿hay que enviar mails despersonalizados en masa? ¿qué rol juega el contenido multimedia?
Define una estrategia en primer lugar
Si empezamos a enviar correos electrónicos sin haber definido previamente una estrategia y sin tener claros los objetivos se está cometiendo un grave error. Por esto es importante elaborar un plan en el que se especifique la frecuencia de envío, el número de emails que se van a mandar, los contenidos más adecuados y un largo etcétera. Si un plan de acción específico y sin reglas claras, estas campañas pueden convertirse en fabricas de spam.
Crear correos electrónicos personales
Lo normal es que, si una persona compra en tu tienda, ya no quiera recibir emails en los que se le trate como a otro usuario cualquiera. Por ello, adecuar el contenido de estos a las características del comprador es crucial para generar fidelidad. Existen diversas estrategias para este fin, como firmar los mails con nombre y apellido (de preferencia de alguien de rango en la compañía) y dirigirse al cliente con nombre y apellido.
No todo es vender
Si un cliente acaba de comprar un producto y está satisfecho con la experiencia, es bastante posible que vuelva en el futuro. Sin embargo, no hay que ser impaciente. Es recomendable dejar un espacio y no empezar de nuevo a promocionarse. En este sentido, aprovecha para desarrollarte como marca, no exclusivamente como vendedor. Esto puede incluir avisos de campañas de RSE, sorteos, newsletter con noticias de la empresa o lo que sea que sume a contar sobre la identidad de la marca más allá de los productos.
Analizar el comportamiento de tus clientes
Una vez el cliente ya haya comprado se puede analizar toda la información que se ha proporcionado para, en el futuro, enviarle correos electrónicos adaptados a sus necesidades y proporcionarle un mejor servicio. La optimización de los correos electrónicos es un trabajo difícil pero que tiene una gran recompensa: lograr el mejor mail posible para cada cliente específico.
Incluír contenido multimedia
A nadie le gusta abrir un correo que solo contenga una montaña de texto. Por ello, es clave adicionar imágenes llamativas, infografías, fotografías y, en definitiva, cualquier contenido multimedia que haga la lectura más amena y capte la atención.
Hacer uso de las métricas El email marketing brinda cifras y, consecuentemente, permite elaborar métricas realmente precisas y fiables. El mejor uso que se le puede dar a estos datos es usarlos para acomodar la campaña a los cambios que aparezcan en los clientes y lograr el mejor impacto.