Por Gustavo Salinas (*)
Argentina arrastra ya cinco años con un mercado cerca de las 400.000 unidades, un nivel bajo para un país que llegó a superar las 800.000. Para este año, proyectamos más de 500.000 unidades. Confiamos en que la economía siga estabilizándose y que esto impulse el crecimiento.
El mayor desafío será sin dudas mejorar en la competitividad de nuestra operación y de nuestro sector en general, tanto puertas adentro en nuestras fábricas y en toda la cadena de comercialización, como puertas afuera. Esto, en cuatro dimensiones: eficiencia operacional, infraestructura, costos logísticos y estructura impositiva. Es fundamental que trabajemos en la competitividad para la exportación. Toyota Argentina exporta el 80% de su producción a 22 países de América Latina y nuestro país se ha consolidado como el cuarto productor global de pick-ups medianas. La industria automotriz es el primer sector en exportaciones industriales de Argentina y el cuarto a escala general. Necesitamos mejorar en competitividad para potenciar ese perfil exportador.
Para hablar del futuro de la industria de la movilidad se suele utilizar el acrónimo CASE: vehículos cada vez Conectados, Autónomos, Compartidos (Shared) y Electrificados. Esos cuatro vectores ilustran muy bien las oportunidades que nos ofrece la tecnología para ofrecer soluciones de movilidad cada vez mejores y también los desafíos que tenemos las compañías en un entorno cada vez más competitivo.
Respecto de los vehículos autónomos, es importante mencionar que también hablamos de un proceso. Es decir, no se trata de un salto sin escalas hacia vehículos 100% sin conductor, sino que se han desarrollado (y siguen en desarrollo) sistemas de asistencia al conductor que contribuyen a nuestro objetivo principal: reducir los accidentes de tránsito. Hoy, nuestro paquete de seguridad activa Toyota Safety Sense incluye una serie de funciones de avanzada que detectan peligros y asisten al conductor para evitar o mitigar accidentes. No se trata de una tecnología reservada a vehículos de lujo, sino que ya se ofrece en Yaris, nuestro modelo de entrada a la familia Toyota, en toda la gama de versiones de Corolla y Corolla Cross, en Hilux, SW4 y otros.
Hacia la neutralidad de carbono
Por último, debemos mencionar la electrificación y la transición hacia la neutralidad de carbono. La estrategia de Toyota en este punto parte de dos premisas fundamentales: que debe trabajarse en todo el ciclo de vida, desde la producción hasta la disposición final (es decir, más allá del “caño de escape”), y que no existe una única tecnología capaz de resolver el enorme desafío de reducir emisiones. Vivimos en un mundo diverso, con personas diversas, que se mueven en contextos diversos. Por eso nuestra estrategia se basa en la diversidad de tecnologías.
Actualmente, Toyota comercializa cuatro tecnologías de vehículos electrificados a escala global: Vehículos Eléctricos Híbridos (HEV); Vehículos Eléctricos Híbridos Plug-In o “enchufables” PHEV; Vehículos Eléctricos a Batería (BEV) y Vehículos Eléctricos de Celdas de Combustible de Hidrógeno (PHEV). Además, existen prototipos y proyectos de desarrollo en dos campos que presentan una nueva oportunidad para reducir o eliminar las emisiones de los motores de combustión interna: los combustibles carbon neutral (biocombustibles y e-fuels) y la combustión de hidrógeno.
Todas estas tecnologías son necesarias para avanzar hacia la neutralidad de carbono, partiendo de la base de que esta no es simplemente un punto de llegada sino también un proceso: debemos reducir las emisiones ahora mismo, lo máximo que se pueda.
Toyota hoy lidera este proceso en Argentina con más del 75% de las ventas de vehículos electrificados. Fuimos pioneros en la introducción de la tecnología híbrida en 2009, y los primeros en producir vehículos híbridos en América Latina (Corolla y Corolla Cross Hybrid). En 2025 lanzaremos un nuevo modelo compacto híbrido producido en Brasil. Creemos que la tecnología híbrida es la más adecuada para reducir emisiones en Argentina actualmente, mientras desarrollamos la infraestructura de carga necesaria para el despliegue de otras tecnologías. Esto ya lo estamos haciendo: en 2024 introdujimos RAV4 PHEV (híbrido enchufable) en nuestra oferta de Kinto y comenzamos la instalación progresiva de cargadores eléctricos en nuestra red de concesionarios.
(*) Presidente de Toyota Argentina