Si la policía local o el FBI desea seguirle la pista a tu auto debe pedir primero una autorización al juez competente. Pero si tu jefe quiere vigilar tu teléfono, eso es otra cosa. Es muy probable que lo pueda hacer.
En realidad, las empresas saben en todo momento dónde están sus empleados. Muchas veces es para saber dónde están sus equipos. Sea porque el empleado usa la van de la compañía, o el automóvil o el teléfono. Otras veces esa vigilancia les permite saber a los jefes si el empleado llega y se retira en hora y si empleados que trabajan en forma remota, como un técnico o un plomero que realizan visitas a las casas de los clientes, realmente están donde dicen que están.
Pero el rastreo del GPS no termina con el horario de trabajo. Si a un empleado se le permite mantener el vehículo de la compañía por las noches o durante el fin de semana , el aparato sigue enviando información de dónde está . Y así, cualquier dispositivo de la empresa que use el empleado y que tenga GPS informará, las 24 horas del día y los siete días de la semana dónde está esa persona.
El territorio legal alrededor de este tema es muy oscuro y resbaladizo. No hay ninguna ley federal que impida a las empresas vigilar a sus empleados con un GPS y solamente unos pocos estados lo tienen reglamentado: Texas, Minnessotta, Virginia y Tennessee. Allí, seguirle la pista a un vehículo sin la autorización de su dueño es delito.
Pero en otras partes, el empleado que dese denunciar invasión a su privacidad dependerá de factores como si dio o no consentimiento personal o de si el dispositivo pertenece a la compañía.