Sobre la gestión del conocimiento

El conocimiento – la capacidad de analizar, de comprender y de “saber hacer” práctico que todos tenemos – es el recurso fundamental que nos permite funcionar inteligentemente.

20 septiembre, 2001

Con el tiempo, el conocimiento puede transformarse en otras manifestaciones – libros, tecnología, prácticas y tradiciones – dentro de las organizaciones de todo tipo y en la sociedad en general. Estas transformaciones resultan en experiencia acumulada y, cuando se la usa con propiedad, en mayor eficacia. El conocimiento es uno de los factores principales – si no el principal — que hace posible la conducta inteligente a nivel personal, organizacional y social.

Dada la importancia del conocimiento en casi todos los aspectos de la vida diaria y comercial, dos aspectos relacionados son fundamentales para la viabilidad y éxito a cualquier nivel:

1. Activos de conocimiento: el conocimiento valioso disponible para usar o aprovechar debe ser cuidado, preservado y usado lo más posible por los individuos y las organizaciones.

2. Los procesos relacionados con el conocimiento – crear, construir, compilar, organizar, transformar, transferir, agrupar, aplicar y proteger el conocimiento – deben ser cuidadosamente y explícitamente manejados en todas las áreas afectadas.

Dicho de otra forma, en personas y organizaciones de todo tipo, el conocimiento debe ser manejado bien para asegurar que los objetivos básicos se consiguen en el mayor grado posible. En este contexto, la gestión de conocimiento en las organizaciones deben ser consideradas desde tres perspectivas con diferentes horizontes y propósitos ( y necesitan experiencias muy diferentes) aunque en gran medida dependen de los mismos análisis del estado del conocimiento en la organización.

Esas perspectivas son:
1. Perspectiva empresaria, que se concentra en por qué, dónde y hasta qué punto la organización debe invertir en aprovechar el conocimiento. Qué estrategias, productos y servicios, alianzas, adquisiciones o ventas deben ser considerados desde el punto de vista del conocimiento.

2. Perspectiva gerencial — que se concentra en determinar, organizar, dirigir y vigilar las actividades relacionadas con el conocimiento requeridas para lograr los objetivos y estrategias empresariales deseadas.

3. Perspectiva operativa – que se dedica a aplicar la experiencia a los trabajos y tareas de conocimiento.

Históricamente siempre se “gestionó” el conocimiento, aunque sea en forma implícita. Pero ahora la “gestión de conocimiento” efectiva y activa, requiere muchas nuevas perspectivas, habilidades y técnicas y toca casi todas las facetas de una organización. Necesitamos desarrollar una nueva disciplina y preparar un cuadro de profesionales en conocimiento con una mezcla de experiencia nunca vista hasta ahora.

Karl M. Wiig
71117.1427@Compuserve.com

Con el tiempo, el conocimiento puede transformarse en otras manifestaciones – libros, tecnología, prácticas y tradiciones – dentro de las organizaciones de todo tipo y en la sociedad en general. Estas transformaciones resultan en experiencia acumulada y, cuando se la usa con propiedad, en mayor eficacia. El conocimiento es uno de los factores principales – si no el principal — que hace posible la conducta inteligente a nivel personal, organizacional y social.

Dada la importancia del conocimiento en casi todos los aspectos de la vida diaria y comercial, dos aspectos relacionados son fundamentales para la viabilidad y éxito a cualquier nivel:

1. Activos de conocimiento: el conocimiento valioso disponible para usar o aprovechar debe ser cuidado, preservado y usado lo más posible por los individuos y las organizaciones.

2. Los procesos relacionados con el conocimiento – crear, construir, compilar, organizar, transformar, transferir, agrupar, aplicar y proteger el conocimiento – deben ser cuidadosamente y explícitamente manejados en todas las áreas afectadas.

Dicho de otra forma, en personas y organizaciones de todo tipo, el conocimiento debe ser manejado bien para asegurar que los objetivos básicos se consiguen en el mayor grado posible. En este contexto, la gestión de conocimiento en las organizaciones deben ser consideradas desde tres perspectivas con diferentes horizontes y propósitos ( y necesitan experiencias muy diferentes) aunque en gran medida dependen de los mismos análisis del estado del conocimiento en la organización.

Esas perspectivas son:
1. Perspectiva empresaria, que se concentra en por qué, dónde y hasta qué punto la organización debe invertir en aprovechar el conocimiento. Qué estrategias, productos y servicios, alianzas, adquisiciones o ventas deben ser considerados desde el punto de vista del conocimiento.

2. Perspectiva gerencial — que se concentra en determinar, organizar, dirigir y vigilar las actividades relacionadas con el conocimiento requeridas para lograr los objetivos y estrategias empresariales deseadas.

3. Perspectiva operativa – que se dedica a aplicar la experiencia a los trabajos y tareas de conocimiento.

Históricamente siempre se “gestionó” el conocimiento, aunque sea en forma implícita. Pero ahora la “gestión de conocimiento” efectiva y activa, requiere muchas nuevas perspectivas, habilidades y técnicas y toca casi todas las facetas de una organización. Necesitamos desarrollar una nueva disciplina y preparar un cuadro de profesionales en conocimiento con una mezcla de experiencia nunca vista hasta ahora.

Karl M. Wiig
71117.1427@Compuserve.com

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