El ajuste fiscal con que el gobierno nacional aturde ya se hace sentir en la pampa húmeda
Las provincias agrícolas más ricas del país dejaron de recibir aportes de la Nación, tras la fallida aplicación de retenciones móviles, y ahora descargan el peso de un ajuste fiscal sobre las industrias y beneficiarios sociales privilegiados.
<p>El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, representa, junto con el cordobés Juan Carlos Schiaretti, a dos provincias centrales sancionadas por el gobierno nacional con la interrupción de aportes fiscales durante el paro y la movilización agropecuarios en rechazo a las retenciones móviles. </p>
<p>El socialista visitó al jefe de Gabinete, Sergio Massa, para hablar de la deuda de $300 millones de la Nación en concepto de fondos provisionales, además de otras referidas a planes federales, como el II de viviendas y la construcción de escuelas que se pone en marcha en el país, por cuanto la suma total a reclamar supera los $1.000 millones. </p>
<p>Distinta es la disposición de la Casa Rosada para con Córdoba, en estos momentos agitada por días cargados de furia y violencia, porque la Legislatura de Córdoba aprobó ayer, con mayoría de votos peronistas, el proyecto del gobernador Juan Schiaretti para implementar recortes a las jubilaciones superiores a $ 5.000. Se trata de una quita de entre el 22% y el 27%, que será devuelta con un título a cobrar en ocho años y con un mínimo interés. Además, se implementó un nuevo sistema para el cálculo de haberes. </p>
<p>El gobierno nacional buscó despegarse de toda forma del ajuste aplicado por la administración cordobesa, por más que pertenezca al mismo partido justicialista, aunque la suspensión en el suministro de fondos, por la que la Casa de las Tejas ya radicó el reclamo judicial correspondiente, haya detonado la crisis fiscal en la Docta.</p>
<p>Esta vez serán los gremios estatales de la provincia los que lanzarán desde el próximo sábado "varios cortes de rutas en distintas localidades de la provincia", en puntos como Sinsacate, Marcos Juárez, Villa María y Almafuerte, entre otros. </p>
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<p><strong>Buenos Aires</strong></p><p>Pese a que no adhirió a la posición de los productores que protestaban por las retenciones, la provincia de Buenos Aires atraviesa también por una turbulencia fiscal que no recibió asistencia de la caja nacional.</p><p>Aprovechó el aumento de la tarifa de electricidad anunciada por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, para aplicarlo en la empresa provincial que suministra el servicio. </p><p>No sólo se plegará al ajuste del 21% para los hogares que consumen más de 600 KW bimestralmente, y del 10% para comercios e industrias, sino que la administración bonaerense habilitaría Aguas Bonaerenses SA (Absa) para que aplique una actualización en la tarifa del agua que no se modifica desde la convertibilidad.</p><p>El cuadro tarifario -en torno del que hay un fuerte hermetismo- deberá pasar por el Organismo Regulador de Aguas Bonaerense (ORAB) y se desconoce si después la suba saldrá por decreto o se convocará a una audiencia pública.</p><p>La información circula desde hace semanas en el Ejecutivo provincial y el ministerio de Infraestructura bonaerense. De hecho, en el entorno de Scioli, el dato de que el servicio de Absa aumentará ya se da como un hecho.</p><p>Se habla de una variación de por lo menos 15% y se lo fundamenta en la necesidad de mantener el servicio, garantizar el mantenimiento y realizar inversiones proyectadas.</p><p>Se especula que el aumento del agua ni la suba eléctrica se oficializarían con la mayor discreción posible en sendas resoluciones del Boletín Oficial para evitar mayor repercusión mediática.</p><p>La gobernación bonaerense espera, entretanto, que la legislatura le apruebe el paquete impositivo que generaliza ingresos brutos y modifica las escalas para su liquidación. Este tributo cubrirá gran parte del déficit que arrastra la provincia.</p><p>Dentro de las jurisdicciones más afectadas por el desfase entre el crecimiento de los gastos y los ingresos, que a la vez fueron las que más intensamente vivieron la presión agropecuaria en rechazo de las retenciones móviles, las industrias son las que ahora salen a cuestionar las medidas regionales con que se intenta neutralizar la dependencia de los aportes nacionales.</p><p>El presidente de CADIEEL (Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático), Ramiro Proda, advirtió que la competitividad quedará afectada por la reimplantación de ingresos brutos, del que estaban exentos y que los únicos beneficiarios por estar fuera de la cadena de valor serán los importadores aparte).</p><p><br /></p>
