ONeal perdió US$ 12.400 millones, pero Merrill Lynch le regala 160

El management norteamericano no abandona malas costumbres. La crisis hipotecaria hace que Merrill Lynch mande a pérdida US$ 8.400 millones en el III trimestre y 4.000 millones en el actual. Pero el culpable se va con una jugosa indemnización.

31 octubre, 2007

Ahora, la firma de valores queda provisoriamente en manos del nuevo presidente no operativo, el milanés Alberto Cribiore. El regalo a Stanley 0’Neal figura tercero en la lista de “indemnizaciones” a directivos fracasados. Al frente continúan Lee Raymond (Exxon Mobil, US$ 350 millones) y Roberto Nardelli (ex Home Depot, 225 millones). En este caso, con un agravante: el fondo especulativo Cerberus Capital lo tomó para achicar y luego revender Chrysler.

Cribiore, amigo personal de O’Neal, estaba en el directorio desde 2003, quien debe buscarle sucesor al CEO despedido con honores. Entretanto, la gestión cotidiana queda en manos de Ahmás Fakahaní y Gregory Fleming.. Hasta el momento, Wall Street no encontró nada que objetar a esos inexplicables US$160 millones.

La suerte de Merrill Lynch no está clara. Por ejemplo ¿reanudará contactos con Wachovia para una fusión? Hasta el momento, esta firma es la menos afectada por malas hipotecas: US$ 1.200 millones en el III trimestre, contra 3.200 millones de Citigroup, 1.500 millones de Goldman Sachs o 1.400 millones de Bannk of America.

Mientras tanto, otras estrellas del management corren peligro. Entre ellas, Charles Prince (Citi), Richard Parsons (Time Warner) y la casi insostenible Patricia Russo. En su caso, también puede fracasar la fusión Alcatel-Lucent Technologies.

Ahora, la firma de valores queda provisoriamente en manos del nuevo presidente no operativo, el milanés Alberto Cribiore. El regalo a Stanley 0’Neal figura tercero en la lista de “indemnizaciones” a directivos fracasados. Al frente continúan Lee Raymond (Exxon Mobil, US$ 350 millones) y Roberto Nardelli (ex Home Depot, 225 millones). En este caso, con un agravante: el fondo especulativo Cerberus Capital lo tomó para achicar y luego revender Chrysler.

Cribiore, amigo personal de O’Neal, estaba en el directorio desde 2003, quien debe buscarle sucesor al CEO despedido con honores. Entretanto, la gestión cotidiana queda en manos de Ahmás Fakahaní y Gregory Fleming.. Hasta el momento, Wall Street no encontró nada que objetar a esos inexplicables US$160 millones.

La suerte de Merrill Lynch no está clara. Por ejemplo ¿reanudará contactos con Wachovia para una fusión? Hasta el momento, esta firma es la menos afectada por malas hipotecas: US$ 1.200 millones en el III trimestre, contra 3.200 millones de Citigroup, 1.500 millones de Goldman Sachs o 1.400 millones de Bannk of America.

Mientras tanto, otras estrellas del management corren peligro. Entre ellas, Charles Prince (Citi), Richard Parsons (Time Warner) y la casi insostenible Patricia Russo. En su caso, también puede fracasar la fusión Alcatel-Lucent Technologies.

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