Marketing: temores entre gigantes del consumo

Procter & Gamble advirtió que el auge europeo de negocios dedicados a “descuentos salvajes” es una amenaza para los rubros de consumo final. Esto puede acabar perjudicando a los fabricantes en general. Lo dice el grupo de mejor “branding”.

28 octubre, 2004

Resultó sugestivo que la empresa tocase el tema tras informar sobre un excelente trimestre, durante el cual las utilidades netas subieron 14%. Causa: productos novedosos y desplazamiento del marketing a la cosmética femenina.

Por el contrario, Colgate-Palmolive y Unilever han presentado pobres trimestrales (como su rival, los de julio-septiembre) en materia de ventas y ganancias. Ambos admiten que debieron gastar más en marketing y publicidad, debido al clima de competencia creado no sólo por P&G sino, también, por marcas de cadenas minoristas y comercios de “descuento salvaje”.

Asimismo, ese factor afecta a P&G. Según Clayton Daley –director financiero de la compañía- “hemos bajado precios selectivamente para hacer frente a los minoristas. Por ejemplo, en rubros como pañales descartables, detergentes y shampúes”. Este fenómeno “se nota más en la Unión Europea –explica- y, sobre todo en Alemania”. En ese país prosperan dos agresivas cadenas con marcas propias, Aldi y Lidl.

“Es vital para la salud del sector de productos para consumo directo frenar a las cadenas de descuento salvaje en la UE”, sostiene Daley, identificando “sector” con grupos dominantes. “Nuestros programas para renovar marcas y mejorar relaciones con minoristas están permitiéndonos recobrar clientes”, afirma.

Según la síntesis del trimestre julio-septiembre, primero de su ejercicio anual, los réditos netos de P&G sumaban US$ 2.000 millones, contra 1.760 millones en igual lapso de 2003. No obstante, las acciones cedieron porque los analistas esperaban mejor desempeño. Cabe apuntar que, desde hace casi un año, la empresa está recortando costos para destinar mayores partidas a “branding” e innovación.

En lo tocante a cosmética y belleza femenina, el grupo compró Clairol en 2001 y la germana Wella en 2003. Volviendo al balance, registra. ventas totales por US$ 13.740 millones (13% sobre doce meses atrás). No obstante, esa proporción habría pasado de 14%, si no hubiese sido por las rebajas de precios en la UE.

Por el contrario, los números fueron afectados positivamente por un aumento de 20% en volúmenes vendidos fuera de las economías centrales. En particular, Europa centroriental, Asia oriental y sudoriental.

Resultó sugestivo que la empresa tocase el tema tras informar sobre un excelente trimestre, durante el cual las utilidades netas subieron 14%. Causa: productos novedosos y desplazamiento del marketing a la cosmética femenina.

Por el contrario, Colgate-Palmolive y Unilever han presentado pobres trimestrales (como su rival, los de julio-septiembre) en materia de ventas y ganancias. Ambos admiten que debieron gastar más en marketing y publicidad, debido al clima de competencia creado no sólo por P&G sino, también, por marcas de cadenas minoristas y comercios de “descuento salvaje”.

Asimismo, ese factor afecta a P&G. Según Clayton Daley –director financiero de la compañía- “hemos bajado precios selectivamente para hacer frente a los minoristas. Por ejemplo, en rubros como pañales descartables, detergentes y shampúes”. Este fenómeno “se nota más en la Unión Europea –explica- y, sobre todo en Alemania”. En ese país prosperan dos agresivas cadenas con marcas propias, Aldi y Lidl.

“Es vital para la salud del sector de productos para consumo directo frenar a las cadenas de descuento salvaje en la UE”, sostiene Daley, identificando “sector” con grupos dominantes. “Nuestros programas para renovar marcas y mejorar relaciones con minoristas están permitiéndonos recobrar clientes”, afirma.

Según la síntesis del trimestre julio-septiembre, primero de su ejercicio anual, los réditos netos de P&G sumaban US$ 2.000 millones, contra 1.760 millones en igual lapso de 2003. No obstante, las acciones cedieron porque los analistas esperaban mejor desempeño. Cabe apuntar que, desde hace casi un año, la empresa está recortando costos para destinar mayores partidas a “branding” e innovación.

En lo tocante a cosmética y belleza femenina, el grupo compró Clairol en 2001 y la germana Wella en 2003. Volviendo al balance, registra. ventas totales por US$ 13.740 millones (13% sobre doce meses atrás). No obstante, esa proporción habría pasado de 14%, si no hubiese sido por las rebajas de precios en la UE.

Por el contrario, los números fueron afectados positivamente por un aumento de 20% en volúmenes vendidos fuera de las economías centrales. En particular, Europa centroriental, Asia oriental y sudoriental.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades