Guía para aspirantes a entrepreneurs

Fran Tarkenton creó nueve negocios. Se aventuró en seguros de salud, en consultoría empresarial, en empresas que ofrecen beneficios para empleados, en restaurantes de comida rápida, en venta de software y en producción infomercial. No en todos tuvo éxito. Fracasar en algunos le dejó una serie de lecciones valiosas sobre cómo hacer para triunfar. En este libro comparte esa experiencia con sus lectores.

Hay que tener pasta de emprendedor

Los emprendedores exitosos tienen más que una buena idea o el deseo de trabajar para ellos mismos. También tienen características y habilidades específicas. Casi siempre son personas con impulso propio que disfrutan de los desafíos. No se permiten ser derrotados por tiempos difíciles. En verdad, muchos de ellos se aburren cuando las cosas andan sobre rieles.

Tienen mentalidad de guerrero. Se concentran no en los problemas sino en sus soluciones, aun en el medio del caos. Les entusiasman las ideas nuevas. Aprenden a confiar en sus instintos sobre lo que tiene futuro y lo que no. La seguridad de trabajar para otra gente palidece al lado de la libertad de controlar su propio destino. No les asusta cometer errores. Saben que las equivocaciones son parte de esa libertad junto con la recompensa de su propio trabajo, talento e iniciativa.

Quienes se han reconocido en esta breve reseña de las cualidades típicas de un entrepreneur, pueden seguir leyendo el libro que comienza a enumerar los consejos.

Aprenda a ver oportunidades en todas partes

¿Puede usted ver oportunidades que otra gente no ve? Si la respuesta es afirmativa, usted tiene lo que los autores llaman POS (Percepción Sensorial de Oportunidades)
Ted Turner tiene OSP. Vio una oportunidad en un pequeño canal de televisión de Atlanta hace veinte años y a partir de ella creó el Turner Broadcasting System y la Cable News Network (CNN).

Cómo conseguir POS

Primero, debe cultivar el apetito, aun cuando no tenga hambre. La pobreza puede ser un gran incentivo para triunfar en la vida, pero no es un requisito necesario. Ted Turner, Donald Trump y Sam Walton tenían todos una situación financiera cómoda, pero todos tenían sed de triunfar.

Use su curiosidad para disparar su imaginación e impulsarse hacia la acción. Soñar despierto no lo va a llevar a ninguna parte. Debe ser lo suficientemente curioso como para mirar a su alrededor y ver oportunidades que otros no ven, y luego hacerlas realidad.

Amplíe su radio de visión saliendo de su oficina y mirando hacia fuera de su negocio. No se puede dar el lujo de aislarse del mundo.

Elija las oportunidades que más le convienen

Igualmente importante es saber elegir las oportunidades. Asegúrese de que va a hacer algo que le gusta y algo por lo que otros van a pagar.

Algunas ideas:

· Convierta su hobby en un negocio.
· Dedíquese a brindar algo que usted necesitó alguna vez y no pudo encontrar.
· Encuentre un problema y resuélvalo.
· Comience una moda.Haga algo bueno para la gente.
· Haga algo que otras empresas ya hacen, pero hágalo mejor.
· Encuentre oro en un mercado perdido (un segmento ignorado).
· Combine una vieja idea con nueva tecnología.

Preste atención a las prácticas del comienzo

Comenzar un negocio lleva más tiempo de lo que supone. Si usted no está listo cuando entran los primeros clientes, ellos van a desparramar por todas partes que con usted tuvieron una mala experiencia. Tómese su tiempo y hágalo bien.

El emprendedor sabio introduce primero su productos ante los llamados “primeros adoptantes” (o sea, los consumidores más arriesgados) antes de tratar de venderlo al mercado masivo.

No sienta que tiene que hacer todo solo. Aproveche la experiencia de otros en su comienzo. Contrate a gente talentosa. No tema pedir consejos o información. Sea flexible en su manera de concebir su producto o servicio.

Sepa a quién pedir prestado cuando necesite efectivo

Iniciar una empresa siempre cuesta más de lo que uno calcula. En cuanto tenga su negocio en funcionamiento, comience a buscar financiamiento adicional. Primero va a necesitar un amplio plan de negocios. Una vez que tenga su plan, elija el tipo de inversor que mejor se adecue a sus necesidades. Encuéntrese un ángel. Ángeles son inversionistas privados que están dispuestos a arriesgar su dinero en una aventura. Pueden ser una bendición, pero hay algunas cosas a tener en cuenta cuando se busca la ayuda de uno de ellos. Por ejemplo, busque personas con experiencia que comprendan los riesgos de las empresas nuevas. Tenga su propio abogado y contador cuando negocia un acuerdo.

Encuentre formas económicas de hacer publicidad

Un buen marketing depende de cómo usted gasta su dinero, no de cuánto gasta.
Piense en formas de anunciar por poca plata. Pregunte a los medios locales si no les interesa un canje publicitario y así usted paga el espacio con sus productos. Envíe circulares a los medios con notas interesantes sobre su negocio. Conviértase en noticia organizando algún acontecimiento. Disfrácese y reparta cupones en la calle. Esto puede parecer absurdo, pero consigue la atención de la gente y es publicidad barata.

Aproveche la Internet

Allí es donde está el mayor potencial de marketing para las pequeñas empresas. Es bastante barata y atrae a mucha gente. Una de sus mayores ventajas es que usted no necesita ni un gran inventario ni oficinas. Puede tomar los pedidos y enviar productos directamente desde el fabricante al cliente. Pero antes de lanzarse a la Web piense un poco en cómo lo va a hacer. La puede usar de diferentes maneras.

Tal vez la manera más fácil sea crear una home page donde ponga una muestra de su catálogo de productos. Incluya un formulario de pedido y un teléfono gratis para que llamen. La gente encontrará su página si la prepara con palabras clave en buscadores especiales.

Los enlaces con otras páginas de empresas relacionadas, especialmente con sitios muy concurridos, dan también mucha visibilidad.

Pero por sobre todas las cosas, CONSIDERE EL FRACASO COMO PARTE DEL PROCESO, NO COMO UN FIN.

En algún momento, todos fallamos en lo que hacemos. De eso no escapa nadie, pero se puede aprender a manejar el fracaso.
Piense en el fracaso como parte del proceso de triunfar. Puede ser un escalón no vistoen la escalera hacia el éxito, pero no tiene que ser el escalón final en su viaje. Cuando algo le salga mal, acuse el golpe, no trate de negarlo. Siéntese con un asesor profesional y explique lo que le pasó y cómo se siente. Acepte la responsabilidad por lo que ocurrió. No tiene que asumir toda la responsabilidad, pero sí dar un paso atrás y analizar sus acciones. Pregúntese qué habría podido hacer de otra manera. Vea el problema desde la perspectiva de otra persona y contemple los acontecimientos desde otro punto de vista.

No permita que el fracaso controle su vida.

Desarrolle una actitud optimista. Hay un verdadero poder en el pensamiento positivo. Según científicos conductistas, el optimismo contribuye al éxito. Practique la actitud positiva. Muévase hacia delante aceptando otro desafío. Eso acelerará su recuperación.
Recuerde, el fracaso demuestra que usted lo intentó. Como dijo Roberto Goizueta, de Coca Cola: “Tropieza sólo quien se está moviendo”.

Fran Tarkenton creó nueve negocios. Se aventuró en seguros de salud, en consultoría empresarial, en empresas que ofrecen beneficios para empleados, en restaurantes de comida rápida, en venta de software y en producción infomercial. No en todos tuvo éxito. Fracasar en algunos le dejó una serie de lecciones valiosas sobre cómo hacer para triunfar. En este libro comparte esa experiencia con sus lectores.

Hay que tener pasta de emprendedor

Los emprendedores exitosos tienen más que una buena idea o el deseo de trabajar para ellos mismos. También tienen características y habilidades específicas. Casi siempre son personas con impulso propio que disfrutan de los desafíos. No se permiten ser derrotados por tiempos difíciles. En verdad, muchos de ellos se aburren cuando las cosas andan sobre rieles.

Tienen mentalidad de guerrero. Se concentran no en los problemas sino en sus soluciones, aun en el medio del caos. Les entusiasman las ideas nuevas. Aprenden a confiar en sus instintos sobre lo que tiene futuro y lo que no. La seguridad de trabajar para otra gente palidece al lado de la libertad de controlar su propio destino. No les asusta cometer errores. Saben que las equivocaciones son parte de esa libertad junto con la recompensa de su propio trabajo, talento e iniciativa.

Quienes se han reconocido en esta breve reseña de las cualidades típicas de un entrepreneur, pueden seguir leyendo el libro que comienza a enumerar los consejos.

Aprenda a ver oportunidades en todas partes

¿Puede usted ver oportunidades que otra gente no ve? Si la respuesta es afirmativa, usted tiene lo que los autores llaman POS (Percepción Sensorial de Oportunidades)
Ted Turner tiene OSP. Vio una oportunidad en un pequeño canal de televisión de Atlanta hace veinte años y a partir de ella creó el Turner Broadcasting System y la Cable News Network (CNN).

Cómo conseguir POS

Primero, debe cultivar el apetito, aun cuando no tenga hambre. La pobreza puede ser un gran incentivo para triunfar en la vida, pero no es un requisito necesario. Ted Turner, Donald Trump y Sam Walton tenían todos una situación financiera cómoda, pero todos tenían sed de triunfar.

Use su curiosidad para disparar su imaginación e impulsarse hacia la acción. Soñar despierto no lo va a llevar a ninguna parte. Debe ser lo suficientemente curioso como para mirar a su alrededor y ver oportunidades que otros no ven, y luego hacerlas realidad.

Amplíe su radio de visión saliendo de su oficina y mirando hacia fuera de su negocio. No se puede dar el lujo de aislarse del mundo.

Elija las oportunidades que más le convienen

Igualmente importante es saber elegir las oportunidades. Asegúrese de que va a hacer algo que le gusta y algo por lo que otros van a pagar.

Algunas ideas:

· Convierta su hobby en un negocio.
· Dedíquese a brindar algo que usted necesitó alguna vez y no pudo encontrar.
· Encuentre un problema y resuélvalo.
· Comience una moda.Haga algo bueno para la gente.
· Haga algo que otras empresas ya hacen, pero hágalo mejor.
· Encuentre oro en un mercado perdido (un segmento ignorado).
· Combine una vieja idea con nueva tecnología.

Preste atención a las prácticas del comienzo

Comenzar un negocio lleva más tiempo de lo que supone. Si usted no está listo cuando entran los primeros clientes, ellos van a desparramar por todas partes que con usted tuvieron una mala experiencia. Tómese su tiempo y hágalo bien.

El emprendedor sabio introduce primero su productos ante los llamados “primeros adoptantes” (o sea, los consumidores más arriesgados) antes de tratar de venderlo al mercado masivo.

No sienta que tiene que hacer todo solo. Aproveche la experiencia de otros en su comienzo. Contrate a gente talentosa. No tema pedir consejos o información. Sea flexible en su manera de concebir su producto o servicio.

Sepa a quién pedir prestado cuando necesite efectivo

Iniciar una empresa siempre cuesta más de lo que uno calcula. En cuanto tenga su negocio en funcionamiento, comience a buscar financiamiento adicional. Primero va a necesitar un amplio plan de negocios. Una vez que tenga su plan, elija el tipo de inversor que mejor se adecue a sus necesidades. Encuéntrese un ángel. Ángeles son inversionistas privados que están dispuestos a arriesgar su dinero en una aventura. Pueden ser una bendición, pero hay algunas cosas a tener en cuenta cuando se busca la ayuda de uno de ellos. Por ejemplo, busque personas con experiencia que comprendan los riesgos de las empresas nuevas. Tenga su propio abogado y contador cuando negocia un acuerdo.

Encuentre formas económicas de hacer publicidad

Un buen marketing depende de cómo usted gasta su dinero, no de cuánto gasta.
Piense en formas de anunciar por poca plata. Pregunte a los medios locales si no les interesa un canje publicitario y así usted paga el espacio con sus productos. Envíe circulares a los medios con notas interesantes sobre su negocio. Conviértase en noticia organizando algún acontecimiento. Disfrácese y reparta cupones en la calle. Esto puede parecer absurdo, pero consigue la atención de la gente y es publicidad barata.

Aproveche la Internet

Allí es donde está el mayor potencial de marketing para las pequeñas empresas. Es bastante barata y atrae a mucha gente. Una de sus mayores ventajas es que usted no necesita ni un gran inventario ni oficinas. Puede tomar los pedidos y enviar productos directamente desde el fabricante al cliente. Pero antes de lanzarse a la Web piense un poco en cómo lo va a hacer. La puede usar de diferentes maneras.

Tal vez la manera más fácil sea crear una home page donde ponga una muestra de su catálogo de productos. Incluya un formulario de pedido y un teléfono gratis para que llamen. La gente encontrará su página si la prepara con palabras clave en buscadores especiales.

Los enlaces con otras páginas de empresas relacionadas, especialmente con sitios muy concurridos, dan también mucha visibilidad.

Pero por sobre todas las cosas, CONSIDERE EL FRACASO COMO PARTE DEL PROCESO, NO COMO UN FIN.

En algún momento, todos fallamos en lo que hacemos. De eso no escapa nadie, pero se puede aprender a manejar el fracaso.
Piense en el fracaso como parte del proceso de triunfar. Puede ser un escalón no vistoen la escalera hacia el éxito, pero no tiene que ser el escalón final en su viaje. Cuando algo le salga mal, acuse el golpe, no trate de negarlo. Siéntese con un asesor profesional y explique lo que le pasó y cómo se siente. Acepte la responsabilidad por lo que ocurrió. No tiene que asumir toda la responsabilidad, pero sí dar un paso atrás y analizar sus acciones. Pregúntese qué habría podido hacer de otra manera. Vea el problema desde la perspectiva de otra persona y contemple los acontecimientos desde otro punto de vista.

No permita que el fracaso controle su vida.

Desarrolle una actitud optimista. Hay un verdadero poder en el pensamiento positivo. Según científicos conductistas, el optimismo contribuye al éxito. Practique la actitud positiva. Muévase hacia delante aceptando otro desafío. Eso acelerará su recuperación.
Recuerde, el fracaso demuestra que usted lo intentó. Como dijo Roberto Goizueta, de Coca Cola: “Tropieza sólo quien se está moviendo”.