El arte de la redacción publicitaria

La calidad de un texto publicitario es fundamental a la hora de obtener resultados. Kris Mills es una joven australiana inmensamente famosa por los resultados que obtiene para sus clientes. Aquí, algunos de sus consejos.

12 septiembre, 2002

 

Contenido
El primero de los consejos se refiere al contenido, y en esto Mills es categórica:
conocer al público destinatario, o sea investigar qué es lo que
ese público realmente está necesitando y saber exactamente de
qué manera el producto a anunciar puede contribuir a solucionar esa necesidad.

Una vez que el o la redactora de publicidad se adueña de esos datos (que
previamente debe solicitar a su cliente o averiguar por su cuenta) el paso siguiente
será disponerse a explicárselo al público. La clave aquí
está en la "explicación". No basta con decir "este
producto le solucionará este problema", porque eso no es más
que una afirmación apoyada en el aire. Hay que explicar "de qué
manera" o "por qué" este producto va a solucionar este
problema.

Forma
Luego vienen los consejos en cuanto a la forma del mensaje:
Un texto publicitario, al igual que cualquier material escrito, debe tener un
título, un comienzo, un medio y un final. "Tenemos una fracción
de segundo para provocar curiosidad, conseguir atención, atraer a nuestros
lectores y engancharlos para que lean nuestro aviso", dice Mills.
El párrafo de apertura – segundo en importancia – debe ser tan poderoso
y atractivo como el título. Tiene que tener la suficiente fuerza para
lograr que los lectores sigan leyendo y pasen al segundo párrafo. En
cuanto el texto se pone pesado o jactancioso, los lectores desconectan.
Cada párrafo debe desembocar naturalmente en el siguiente y señalar
más y más beneficios relacionados con el público.
El final debe redondear todo lo dicho y contener una invitación a que
hagan una solicitud.

Kris Mills aconseja:
· Conocer al público receptor del mensaje.
· Recordar que cuanto más se dice, más se vende.
· Identificar un problema y sugerir una solución.
· Explicar cómo se puede solucionar un problema
· Mostrar pruebas dando resultados específicos y mencionando una
garantía. Sólo así se logra vencer un poco el escepticismo.
· Explicar dónde está "la diferencia" de lo que
se ofrece.
· Pedirles que actúen haciendo una oferta y subrayando una urgencia.
Esto se logra pidiéndoles que llamen, escriban o manden email "antes
de….." porque la oferta es limitada.
· Incluir un cupón con espacio suficiente para que los lectores
pogan la información que pedimos.
· Incorporar un número de referencia para facilitar la medición
y el testeo de la accion publicitaria.

 

Contenido
El primero de los consejos se refiere al contenido, y en esto Mills es categórica:
conocer al público destinatario, o sea investigar qué es lo que
ese público realmente está necesitando y saber exactamente de
qué manera el producto a anunciar puede contribuir a solucionar esa necesidad.

Una vez que el o la redactora de publicidad se adueña de esos datos (que
previamente debe solicitar a su cliente o averiguar por su cuenta) el paso siguiente
será disponerse a explicárselo al público. La clave aquí
está en la "explicación". No basta con decir "este
producto le solucionará este problema", porque eso no es más
que una afirmación apoyada en el aire. Hay que explicar "de qué
manera" o "por qué" este producto va a solucionar este
problema.

Forma
Luego vienen los consejos en cuanto a la forma del mensaje:
Un texto publicitario, al igual que cualquier material escrito, debe tener un
título, un comienzo, un medio y un final. "Tenemos una fracción
de segundo para provocar curiosidad, conseguir atención, atraer a nuestros
lectores y engancharlos para que lean nuestro aviso", dice Mills.
El párrafo de apertura – segundo en importancia – debe ser tan poderoso
y atractivo como el título. Tiene que tener la suficiente fuerza para
lograr que los lectores sigan leyendo y pasen al segundo párrafo. En
cuanto el texto se pone pesado o jactancioso, los lectores desconectan.
Cada párrafo debe desembocar naturalmente en el siguiente y señalar
más y más beneficios relacionados con el público.
El final debe redondear todo lo dicho y contener una invitación a que
hagan una solicitud.

Kris Mills aconseja:
· Conocer al público receptor del mensaje.
· Recordar que cuanto más se dice, más se vende.
· Identificar un problema y sugerir una solución.
· Explicar cómo se puede solucionar un problema
· Mostrar pruebas dando resultados específicos y mencionando una
garantía. Sólo así se logra vencer un poco el escepticismo.
· Explicar dónde está "la diferencia" de lo que
se ofrece.
· Pedirles que actúen haciendo una oferta y subrayando una urgencia.
Esto se logra pidiéndoles que llamen, escriban o manden email "antes
de….." porque la oferta es limitada.
· Incluir un cupón con espacio suficiente para que los lectores
pogan la información que pedimos.
· Incorporar un número de referencia para facilitar la medición
y el testeo de la accion publicitaria.

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