Ya fuera por el oro, los diamantes o el hierro, la historia de Brasil ha estado marcada durante siglos por la búsqueda de minerales. Sin embargo, la próxima búsqueda del tesoro podría superar a todo lo anterior. Los tesoros del siglo 21 son el cobalto, el litio, el níquel y otros minerales estratégicos, vitales para la tecnología de la energía verde.
Y muchos de ellos se encuentran en la Amazonia. Esto deja al descubierto que política climática y la protección del medio ambiente no son lo mismo, dicen en Foreign Policy Robert Muggah y Mac Margolis. Mucho dependerá de la forma en que Brasil administre esa creciente necesidad de recursos para la transición energética, o sea, si lo hace cuidando también ese oasis verde que es la Amazonia.
Otro actor clave en la pugna mundial por los minerales críticos es China, que domina abrumadoramente los mercados de procesamiento y refinado de litio y otros minerales críticos, además de controlar el 77% de la capacidad mundial de fabricación de baterías para vehículos eléctricos. Foreign Policy informa que los legisladores estadounidenses están luchando por debilitar el control de China sobre estas cadenas de suministro que impulsarán la transición a la energía verde, y el empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y China ha provocado un nuevo impulso para redibujar el mapa.
Tras los minerales críticos: un problema climático y geopolítico
A Estados Unidos le preocupa el futuro del pulmón mundial de la Amazonia y el dominio de China en el procesamiento y refinado de minerales críticos.