<p>Cabe señalar que la brecha entre tipos referenciales a ambas orillas del Atlántico contradice aun los cánones monetaristas del ingeniero Trichet. A este lado, la Reserva Federal fijó en 2% anual la tasa básica y en 3% el redescuento. Pero el Banco de Inglaterra mantiene en 5% la suya –en realidad, afecta a una moneda de segundo orden- y el Banco Central Europeo estudia elevar su tipo, ya en 4% anual.</p>
<p>Lejos de esas complicaciones, Wall Street subía de 1,3 a 1,6%. Motivo: Wal-Mart Stores (firma poco propensa a difundir estadísticas negativas) y Costco Wholesale vendieron más de lo esperado por los analistas del sector.</p>
<p>Como esto coincide con una leve mejora del empleo, la bolsa lo atribuye a un síntoma inverificable: mayor optimismo entre consumidores. Para ayudar un poco, Deutsche Bank –sin razones valederas, salvo el espíritu de cuerpo- le mejoró nota a la castigada Lehman Brothers.</p>
<p>A algunos gurúes se les va la mano en cuanto a vender optimismo. “La segunda mitad del año será espectacular para el sector financiero”, proclamó Thomas Sowanik, del fondo inversor Clearbrook Financial.</p>
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Trichet vs. inflación imaginaria. Wall Street intenta otra burbuja
Como Mervyn King, su colega británico, Jean-Claude Trichet ve inflación en todas partes y anuncia para julio un aumento de la tasa básica. En tanto, las oportunas cadenas minoristas lograron poner una nota eufórica en Nueva York.