Fracasada o suspendida la eventual capitalización por parte del South Korean Development Bank (SKDB), Lehman Brothers –como sus colegas, mutó en banca de inversión a destiempo- ahora resuelve poner en venta su mayoría en la división gestora de activos. También separará el holding inmobiliario y reducirá dividendos, con el objeto de conservar liquidez y recobrar la confianza de mercado. Dos metas casi imposibles.
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<p>El tercer trimestre de su ejercicio contable (junio-agosto) cerró con un quebranto e US$ 3.900 millones, debido a 5.600 millones en depreciaciones y liquidaciones por acreencias incobrables. Los analistas –eternos equivocados-esperaban que el primer monto no pasase de US$ 2.200 millones.</p>
<p>La firma subastará el mejor postor su 55% en la gestora de activos, inclusive el fondo Neuberger Berman, pero no quiso decir si había potenciales interesados. En cuanto a la división inmobiliaria, se espera terminar de separarla en febrero.</p>
<p>Ahora, quien corre peligro es Richard Fuld (62 años), el director ejecutivo más antiguo de Wall Street. Las presiones por su renuncia crecen desde que el fracaso con SKDB derribara el martes 45% los títulos de LB, sembrando dudas si la firma tiene dinero para sobrevivir. Uno de los problemas que afronta el equipo superior se retener clientes… y operadores de mesa. Si sucumbe como Bear Stearns, las restantes –Merrill Lynch es la más expuesta-aún deberán lidiar con una crisis crediticia que ha pulverizado ya más de US$ 510.000 millones en activos contables.</p>
Teclea Lehman Brothers y sufre la mayor pérdida en 158 años
No hace mucho, en Wall Street operaban cinco grandes firmas de valores: Goldman Sachs, Merrill Lynch, Morgan Stanley, LB y Bear Stearns. La última ya no existe y la cuarta corre serio peligro de seguir por ese camino.