Se espera que entre 2025 y 2030 el consumo de estas proteínas alternativas en América Latina aumente en un 31%.
Los consumidores impulsan un crecimiento sin precedentes en opciones basadas en plantas, microorganismos y células animales, según un nuevo informe de Boston Consulting Group (BCG) y Blue Horizon Corporation (BHC).
El informe, titulado Food for Thought: The Protein Transformation, revela que el mercado de proteínas alternativas crecerá de los 13 millones de toneladas métricas actuales al año, a 97 millones para 2035, cuando constituirá el 11% del mercado total de proteínas en el escenario de caso base del estudio.
Una innovación tecnológica más rápida y un apoyo regulatorio completo podrían acelerar el crecimiento al 22% del mercado para 2035. A ese ritmo, Europa y Norte América alcanzarían el “peak de consumo de carne” para 2025, y luego el consumo de proteína animal comenzaría a disminuir.
A nivel regional, Estados Unidos, Canadá y Europa, son los mercados más maduros de proteínas alternativas, con varios de estos productos en los estantes de los supermercados desde hace varios años. La mayor oportunidad se encuentra en Asia-Pacífico. El crecimiento en esta región está siendo impulsado por una población que cada vez consume más proteínas a medida que se vuelve más rica.
América Latina y el resto del mundo, crecerán rápidamente, pero seguirán siendo considerablemente más pequeños. Si bien el estudio ha proyectado un crecimiento de consumo de proteínas alternativas cada cinco años desde el 2020 hasta el 2035, el quinquenio de mayor crecimiento para América Latina se espera que sea entre 2025 y 2030, con un aumento del 31%.
Este tipo de proteínas pronto podrían igualar a las de los animales en cuanto a sabor, textura y precio. Se espera con esto, que la semejanza de producto estimule una nueva ola de crecimiento, produciendo importantes beneficios ambientales y facilitando un desarrollo aún más rápido.
La adopción de proteínas alternativas tendrá, además, un impacto positivo medible en el medio ambiente, respaldando varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, incluidos el consumo y producción responsables, y el hambre cero. El cambio a la carne y los huevos de origen vegetal ahorrará más de 1 gigatonelada de CO2 equivalente para 2035, a que Japón se convierta en carbono neutral durante todo un año. También permitirá ahorrar 39 mil millones de metros cúbicos de agua, lo suficiente para abastecer a la ciudad de Londres durante 40 años.
Si bien los beneficios ambientales y de seguridad alimentaria son alentadores, la clave para la aceptación del consumidor es la paridad. Las proteínas alternativas deben saber y sentirse tan bien como los alimentos convencionales, y deberían costar lo mismo o menos.
Según la investigación, esto sucederá en tres etapas, con fechas que varían en cierto grado, y de acuerdo con la fuente de proteínas alternativas y productos que se pretenden reemplazar:
- Las alternativas a base de plantas, como las hamburguesas, lácteos y los sustitutos del huevo elaborados con soja, guisantes y otras proteínas, alcanzarán la semejanza en 2023, si no antes.
- Las proteínas alternativas elaboradas a partir de microorganismos como hongos, levaduras y algas unicelulares, alcanzarán la igualdad en 2025.
- Las alternativas cultivadas directamente a partir de células animales alcanzarán la paridad en 2032.
Los inversionistas también tienen mucho que ganar con la transformación de proteínas, que representa una excelente oportunidad ambiental, social y de gobierno corporativo. Se necesitarán cantidades significativas de capital, -cientos de miles de millones-, para perfeccionar las tecnologías de proteínas alternativas y escalarlas a niveles industriales.
“El campo de las proteínas alternativas está muy abierto y el progreso se está produciendo rápidamente. Aquí existe una oportunidad real para que los inversores hagan sus movimientos temprano y se conviertan en actores integrales en el futuro de la alimentación. Pero para navegar con éxito en la industria, deben perfeccionar sus conocimientos tecnológicos y asegurarse de estar un paso por delante de posibles interrupciones”, dijo Björn Witte, managing partner y director ejecutivo de BHC.