Tal vez sea para equilibrar esa balanza que, en Inglaterra el Lloyd, el HSBC y el Royal Bank of Scotland han prometido llenar el 30% de sus puestos jerárquicos con mujeres dentro de los próximos cinco años. Pero si bien es cierto que el porcentaje ayuda a nivelar con el desequilibrio, no siempre satisface a las mujeres que preferirían que se las elija por sus aptitudes y no para cumplir con una cuota.
La promesa es parte del Women in Finance Charter de la Tesorería británica, cuya meta es lograr el equilibrio de género en el sector de los servicios financieros.
De las 72 compañías que firmaron el acta, 60 se han comprometido a llegar al objetivo de 30% de presencia femenina. Las 60 incluyen 15 bancos y 13 compañías de seguros que en total emplean a más de 375-000 personas en el Reino Unido.
El sector de los servicios financieros es el mejor pago en el Reino Unido pero es donde la brecha de género es más amplia: 39,5% comparado con 19,2% en el resto de la economía. Esto significa que por cada libra que gana un hombre en servicios financieros, una mujer gana apenas 60 peniques.
Sin embargo, contratar mujeres todavía sigue siendo considerado por muchos líderes del área como una especia de obligación social y no una práctica inteligente de negocios a pesar de que son muchas las investigaciones que muestran que la diversidad es buena para la rentabilidad. Por ejemplo, un informe reciente de Morgan Stanley concluyó que las compañías financieras con más mujeres en sus filas tenían mayores retornos para el accionista y menos volatilidad de capital.