La conclusión que saca el informe 78 de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI) sobre el estancamiento de las exportaciones, es que “el desdoblamiento cambiario de hecho genera expectativas que desalientan comportamientos de largo plazo de los exportadores, desincentiva operaciones internacionales que se someten un reconocimiento de un tipo de cambio oficial sustancialmente inferior al que los actores económicos perciben como “de mercado”, lleva a quienes pueden diferir ventas o liquidaciones a hacerlo en la espera de una mejora del tipo de cambio oficial que siga a la evolución del paralelo, y conspira contra las cuatro garantías que el entorno de negocios debe ofrecer a los actores económicos (estabilidad, previsibilidad, simplicidad, baja aleatoriedad)”.
En estos días de nueva escalada del valor del denominado “dólar blue”, y según refieren publicaciones que registran el valor del mismo (como ACM o eldolarblue.net), resulta claro que hay un vínculo de retroalimentación entre el alza del valor de la divisa en el mercado informal y el resultado (deficiente) de las exportaciones, mes a mes, afirma el director general de DNI, Marcelo Elizondo.
El descenso de las exportaciones es ya persistente y no es explicable por razones exógenas en la medida en que numerosos países de la región muestran mejor performance en la materia que Argentina, aduce.
En la medida en que el denominado “blue” ha avanzado en los últimos tiempos, las ventas externas han caído en el amesetamiento y la inestabilidad, en particular, en los últimos meses.
El empeoramiento de las exportaciones se acentúo desde mediados de 2012, coincidentemente con la aceleración de la suba del “blue”; y -amén de cierto rebote ocasional- en los últimos meses exhibe una curva con pobres resultados de las exportaciones a partir de mayo, siendo que desde junio el dólar “blue” retomó el alza desde 7,90 hasta 9,50 en septiembre (último mes de referencia de exportaciones, más allá de los 10,10 de los últimos días).
Sin perjuicio de otros motivos que explican que las exportaciones argentinas no logran volver a subir con fuerza, aparece en los registros que un elemento que afecta la performance de las ventas externas es el marco de referencia cambiario.
En el período que abarca un año entre octubre de 2012 y septiembre de 2013, las exportaciones sólo superan al mismo lapso de 12 meses anterior -octubre 2012/septiembre 2013- en unos 600 millones de dólares, siendo que 2012 había sido un mal año con decrecimiento de las ventas externas.
Declive exportador
Las exportaciones argentinas, que tuvieron un desempeño exitoso entre 2003 y 2008, con crecimientos año a año a tasas de dos dígitos (170% acumulado entre 2003 y 2008), cambiaron esa performance a partir de 2009, cuando comenzaron un nuevo ciclo errático de caídas internanuales (2009 y 2012), leves alzas (2010) y un año de buena performance (2011, cuando alcanzaron los 84.000 millones de dólares). Entre 2008 y 2012 sólo crecieron 15%.
Y que “en lo que va de 2013 están recuperándose un 4% pero después de haber caído casi un 4% el año pasado. Esto es: en un lustro, amesetamiento e irregularidad”.
Desde mayo hasta septiembre (último mes medido oficialmente) de este año, prosigue el informe, sólo en un mes las exportaciones fueron más altas que en el mes inmediato anterior, y en el resto de esos meses siempre han ido más bajas.
De los últimos cuatro meses medidos (junio, julio, agosto y septiembre), tres han mostrado exportaciones que, si bien reflejan alza en relación al mismo mes del año anterior, muestran a la vez cifras de ventas externas más bajas que el mismo mes de 2011, lo que evidencia esta situación descripta: estamos ante amesetamiento, pérdida de vigor, irregularidad.
Causas coyunturales
Desde una pérdida de competitividad cambiaria, hasta la inflación de costos, pasando por una baja tasa de inversión en los sectores transables, los límites a las importaciones que complican el acceso a insumos, deficiencias en la infraestructura, retaliaciones de países en diversos lugares del mundo, excesos en regulaciones al comercio o la pérdida de crédito en dólares que sucedió a la caída de los depósitos en esa moneda, varias razones explican la mala performance.
Hay comparaciones que, si no pueden señalar una estricta y exclusiva relación de causa y efecto exclusiva (son un factor entre otros), sí pueden reflejar de manera palmaria los problemas macroeconómicos que vive el país que acompañan las caídas en las exportaciones.
Uno de ellos es la inflación (claramente, ante una mayor inflación –según el índice del Congreso Nacional y de analistas privados como O. J. Ferreres- se han visto peores exportaciones.
Otro indicador surge de la comparación entre el alza del denominado dólar “blue”, esto es, el dólar no oficial que cotiza en los mercados informales en Buenos Aires, y la performance de las ventas externas de bienes.