El crudo texano occidental (WTO liviano) llegó a máximas de US$ 47,30 el barril –inéditas desde noviembre-, pero apuntaba a 45,45 sobre el cierre en Nueva York. Esto refleja un invierno duro e incertidumbres sobre existencias de petróleo para calefacción en el noreste de Estados Unidos, su mayor demandante en el mundo.
Menos volátil pero más firme, el Brent nórdico concluyó a US$ 43,40 el barril en Londres. En general, analistas y operadores siguen albergado dudas sobre abastecimiento en el mar del Norte y sobre las actitudes de la Opep.
En Wall Street, entretanto, los principales paneles prolongaban el declive que empezó con el año. Algunos gurúes incluso temen que 2005 sea inestable y más propenso a bajas que a alzas.
Esta vez le tocó al sector tecnológico. Una serie de trimestres (octubre-diciembre) adversos afectó a empresas como Advanced Micro Devices. También influyeron flacas expectativas en torno de su rival del segmento microprocesadores, Intel, y su balance (se conoce de hoy a mañana).
Tal conjunción de factores explica que el Nasdaq compuesto, indicador típico del sector, cediese casi 0,7% al cierre. Entretanto, el Dow Jones industrial y el Standard&Poor’s 500 perdían menos: 0,43, 0,48%, respectivamente.
El crudo texano occidental (WTO liviano) llegó a máximas de US$ 47,30 el barril –inéditas desde noviembre-, pero apuntaba a 45,45 sobre el cierre en Nueva York. Esto refleja un invierno duro e incertidumbres sobre existencias de petróleo para calefacción en el noreste de Estados Unidos, su mayor demandante en el mundo.
Menos volátil pero más firme, el Brent nórdico concluyó a US$ 43,40 el barril en Londres. En general, analistas y operadores siguen albergado dudas sobre abastecimiento en el mar del Norte y sobre las actitudes de la Opep.
En Wall Street, entretanto, los principales paneles prolongaban el declive que empezó con el año. Algunos gurúes incluso temen que 2005 sea inestable y más propenso a bajas que a alzas.
Esta vez le tocó al sector tecnológico. Una serie de trimestres (octubre-diciembre) adversos afectó a empresas como Advanced Micro Devices. También influyeron flacas expectativas en torno de su rival del segmento microprocesadores, Intel, y su balance (se conoce de hoy a mañana).
Tal conjunción de factores explica que el Nasdaq compuesto, indicador típico del sector, cediese casi 0,7% al cierre. Entretanto, el Dow Jones industrial y el Standard&Poor’s 500 perdían menos: 0,43, 0,48%, respectivamente.