No habrá indemnizaciones para Ebbers ni Rigas

Cunden los ejemplos de Vivendi, Kirch y Tyco. Por de pronto, Adelphia Communications no le pagará un dólar de indemnización a su fundador y ex CEO, John Rigas. Similar medida contra Bernard Ebbers analiza la junta directiva de WorldCom.

11 septiembre, 2002

Hace pocas semanas, los accionistas de Vivendi Universal resolvieron
no abonarle al ex CEO Jean-Marie Messier los US$ 17.500.000 asignados a cambio
de su renuncia por sus propios colegas en el directorio anterior. Lo mismo les
ocurrió a Dennis Kozlowski (Tyco International) y Samuel Waksal
(ImClone Systems).

Ahora, Adelphia deja sin efecto los US$ 4.200.000 de indemnización
otorgados a John Rigas, el fundador, a raíz de su despido como CEO. Tampoco
pagará suma alguna a los miembros que fueron a la cárcel junto
con el octogenario paterfamilias. En casi todos los casos, se trataba de montos
a abonar en cuotas durante tres años.

El sexto operador de TV por cable en Estados Unidos ya había congelado
los desembolsos en julio, cuando la justicia acusó de delitos concretos
a Rigas, parientes y amigos. Al mismo tiempo, como sucederá ahora con
WorldCom, se añadió a los paquetes remuneratorios una cláusula
que los anula en caso de sentencias por fraude y otros delitos federales. Esto
fue a instancias de la Securities & Exchange Commission, mucho más
activa que sus equivalentes en Francia, Holanda o Alemania.

Adelphia entró en crisis debido a más de US$ 3.000 millones
en créditos a sociedades fantasmas offshore, testaferros de los
Rigas, a quienes les ha entablado varias demandas por estafa. Pero debió
pedir convocatoria por US$ 20.000 millones de deuda total. El paquete de John
R. incluye, a costa de la firma, una oficina completa con secretaria, dos aviones
personales y cobertura de salud para Rigas y su esposa Doris por el resto de
sus vidas.

Entretanto, en WorldCom, la comisión administradora y la sindicatura
del concurso han recibido un informe del veedor designado por la justicia, Richard
Breeden. El documento recomienda dejar sin efecto la pensión vitalicia
anual por US$ 1.500.000 concedida a Ebber y, también, reclamar la inmediata
restitución del préstamo por US$ 408 millones otorgado al ex CEO
cuando aún estaba en la compañía. En su defecto, se pedirá
al juez la confiscación de activos a su nombre dentro o fuera del país.

Hace pocas semanas, los accionistas de Vivendi Universal resolvieron
no abonarle al ex CEO Jean-Marie Messier los US$ 17.500.000 asignados a cambio
de su renuncia por sus propios colegas en el directorio anterior. Lo mismo les
ocurrió a Dennis Kozlowski (Tyco International) y Samuel Waksal
(ImClone Systems).

Ahora, Adelphia deja sin efecto los US$ 4.200.000 de indemnización
otorgados a John Rigas, el fundador, a raíz de su despido como CEO. Tampoco
pagará suma alguna a los miembros que fueron a la cárcel junto
con el octogenario paterfamilias. En casi todos los casos, se trataba de montos
a abonar en cuotas durante tres años.

El sexto operador de TV por cable en Estados Unidos ya había congelado
los desembolsos en julio, cuando la justicia acusó de delitos concretos
a Rigas, parientes y amigos. Al mismo tiempo, como sucederá ahora con
WorldCom, se añadió a los paquetes remuneratorios una cláusula
que los anula en caso de sentencias por fraude y otros delitos federales. Esto
fue a instancias de la Securities & Exchange Commission, mucho más
activa que sus equivalentes en Francia, Holanda o Alemania.

Adelphia entró en crisis debido a más de US$ 3.000 millones
en créditos a sociedades fantasmas offshore, testaferros de los
Rigas, a quienes les ha entablado varias demandas por estafa. Pero debió
pedir convocatoria por US$ 20.000 millones de deuda total. El paquete de John
R. incluye, a costa de la firma, una oficina completa con secretaria, dos aviones
personales y cobertura de salud para Rigas y su esposa Doris por el resto de
sus vidas.

Entretanto, en WorldCom, la comisión administradora y la sindicatura
del concurso han recibido un informe del veedor designado por la justicia, Richard
Breeden. El documento recomienda dejar sin efecto la pensión vitalicia
anual por US$ 1.500.000 concedida a Ebber y, también, reclamar la inmediata
restitución del préstamo por US$ 408 millones otorgado al ex CEO
cuando aún estaba en la compañía. En su defecto, se pedirá
al juez la confiscación de activos a su nombre dentro o fuera del país.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades