Negocios: ¿habrá quinto operador inalámbrico?
En los últimos días, diversos medios adelantaron que se avecinan algunos cambios en el modelo del quinto operador móvil para capital argentino.Al parecer, la frecuencia será devuelta por Movistar.
Así señala el informe semanal de la consultoría Carrier & Asociados. “Básicamente, desaparecería el concepto de unión de cooperativas bajo el paraguas de Comarcoop. El gobierno entregaría las licencias a las cooperativas agrupadas en Fecotel y Fecosur”.
El informe también menciona que cada cooperativa será responsable de las inversiones en infraestructura en sus correspondientes localidades. Además, sostiene que las frecuencias serán intransferibles.
Otro punto interesante es que, además, no se adjudicaría el total de la frecuencia devuelta a las cooperativas. También se repartiría entre operadores actuales que solicitaron espectro adicional, dentro de los límites impuestos por la regulación, para aumentar la capacidad de redes.
En ningún caso se dice pero, evidentemente, se deja entrever la desaparición de Redcotel, la fantasmagórica unión de cooperativas que originalmente iba a sumarse a las cooperativas. El dato no es menor pues, “sotto voce”, algunas cooperativistas se negaban a ese esquema. Por otro lado, que las frecuencias sean intransferibles aventa suspicacias de eventuales negociados con reventa de una frecuencia obtenida sin cargo. Eso ocurría hace algunos años.
Si bien esta información no es oficial –la repartición del caso mantiene un clamoroso silencio-, fue confirmada por cooperativas. Se viene entonces un cambio importante de políticas, que podría responder a relevo de funcionarios, mayor racionalidad o temor a desprolijidades en el futuro año electoral.
Así señala el informe semanal de la consultoría Carrier & Asociados. “Básicamente, desaparecería el concepto de unión de cooperativas bajo el paraguas de Comarcoop. El gobierno entregaría las licencias a las cooperativas agrupadas en Fecotel y Fecosur”.
El informe también menciona que cada cooperativa será responsable de las inversiones en infraestructura en sus correspondientes localidades. Además, sostiene que las frecuencias serán intransferibles.
Otro punto interesante es que, además, no se adjudicaría el total de la frecuencia devuelta a las cooperativas. También se repartiría entre operadores actuales que solicitaron espectro adicional, dentro de los límites impuestos por la regulación, para aumentar la capacidad de redes.
En ningún caso se dice pero, evidentemente, se deja entrever la desaparición de Redcotel, la fantasmagórica unión de cooperativas que originalmente iba a sumarse a las cooperativas. El dato no es menor pues, “sotto voce”, algunas cooperativistas se negaban a ese esquema. Por otro lado, que las frecuencias sean intransferibles aventa suspicacias de eventuales negociados con reventa de una frecuencia obtenida sin cargo. Eso ocurría hace algunos años.
Si bien esta información no es oficial –la repartición del caso mantiene un clamoroso silencio-, fue confirmada por cooperativas. Se viene entonces un cambio importante de políticas, que podría responder a relevo de funcionarios, mayor racionalidad o temor a desprolijidades en el futuro año electoral.
