Diouf aprueba uso de transgénicos
El director general del organismo de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación defendió la alteración genética de los alimentos en beneficio de los más necesitados.
(EFE).- El director general de la FAO (Food Agriculture and Organization), Jacques Diouf, advirtió ayer (jueves 3) de la necesidad de actuar con cautela y dar prioridad a las consideraciones éticas en la utilización de organismos genéticamente modificados (OGM) en la agricultura, en beneficio de los campesinos de las naciones más desfavorecidas.
“Los OGM, como todas las tecnologías nuevas, son instrumentos que pueden emplearse para el bien o para el mal, en beneficio de los más necesitados o de grupos específicos”, señaló Diouf.
El responsable de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación participó ayer en la presentación de sendas publicaciones de la FAO sobre cuestiones éticas y los OGM en la sede de este organismo en la capital italiana.
Diouf insistió en que la ética es fundamental para afrontar el reto de acabar con el hambre en el mundo, el aumento del bienestar y la protección del medioambiente.
En el libro titulado “OGM, consumidores, inocuidad de los alimentos y medioambiente”, los expertos de Naciones Unidas analizan los argumentos a favor y en contra del uso de transgénicos en la agricultura y los riesgos potenciales que ello conlleva.
El documento aboga por la implicación de científicos, agricultores y consumidores en la toma de decisiones relacionadas con los OGM y las ventajas que del uso de la biotecnología pueden derivarse en beneficio de la seguridad alimentaria en el mundo.
Según recordó ayer la FAO, el organismo ha creado un comité independiente de expertos sobre ética en la Alimentación y la Agricultura, para prestar consejo sobre el desarrollo sostenible de los limitados recursos de la tierra.
Este comité, integrado por científicos de Etiopía, China, Cuba, Francia, Marruecos, Noruega y Estados Unidos, alentó a la ONU para que ayude a los países en desarrollo a la investigación en biotecnología con objetivos de utilidad social y respetuosos con el ambiente.
(EFE).- El director general de la FAO (Food Agriculture and Organization), Jacques Diouf, advirtió ayer (jueves 3) de la necesidad de actuar con cautela y dar prioridad a las consideraciones éticas en la utilización de organismos genéticamente modificados (OGM) en la agricultura, en beneficio de los campesinos de las naciones más desfavorecidas.
“Los OGM, como todas las tecnologías nuevas, son instrumentos que pueden emplearse para el bien o para el mal, en beneficio de los más necesitados o de grupos específicos”, señaló Diouf.
El responsable de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación participó ayer en la presentación de sendas publicaciones de la FAO sobre cuestiones éticas y los OGM en la sede de este organismo en la capital italiana.
Diouf insistió en que la ética es fundamental para afrontar el reto de acabar con el hambre en el mundo, el aumento del bienestar y la protección del medioambiente.
En el libro titulado “OGM, consumidores, inocuidad de los alimentos y medioambiente”, los expertos de Naciones Unidas analizan los argumentos a favor y en contra del uso de transgénicos en la agricultura y los riesgos potenciales que ello conlleva.
El documento aboga por la implicación de científicos, agricultores y consumidores en la toma de decisiones relacionadas con los OGM y las ventajas que del uso de la biotecnología pueden derivarse en beneficio de la seguridad alimentaria en el mundo.
Según recordó ayer la FAO, el organismo ha creado un comité independiente de expertos sobre ética en la Alimentación y la Agricultura, para prestar consejo sobre el desarrollo sostenible de los limitados recursos de la tierra.
Este comité, integrado por científicos de Etiopía, China, Cuba, Francia, Marruecos, Noruega y Estados Unidos, alentó a la ONU para que ayude a los países en desarrollo a la investigación en biotecnología con objetivos de utilidad social y respetuosos con el ambiente.
