La vacuna antigripal es la principal vía de prevención de este virus respiratorio que varía todos los años.
“Es impredecible generar conciencia en todos los ámbitos de la sociedad para llevar adelante una correcta campaña de vacunación antigripal” expresó Damián Buenard, Jefe del Departamento Comercial del Centro Médico Integral Fitz Roy, y agregó: “fuera del Calendario Nacional de Vacunación, que contempla las dosis gratuitas contra la influenza para la población de riesgo, varias empresas comenzaron a mostrar interés por la vacunación a sus empleados”.
El objetivo es disminuir las hospitalizaciones y complicaciones graves relacionadas con las enfermedades respiratorias. Además, es la forma más eficaz para prevenir la influenza, la bronquitis, neumonía, y la sinusitis, que en consecuencia pueden derivar en enfermedades crónicas y la muerte asociada a la gripe.
“Incluir la vacunación anual contra la influenza en las empresas es de suma importancia, ya que brinda beneficios tanto para los empleados como para los empleadores: reduce el ausentismo por enfermedad o consultas médicas, mejora la salud de los empleados y brinda un entorno laboral seguro” afirmó el especialista, y agregó que en este contexto de COVID-19 es aún más importante ya que varios de los síntomas son similares y pueden llegar a confundirse. La vacuna antigripal puede administrarse junto con cualquier otra, es decir, es compatible con la del COVID. Sin embargo, es recomendable esperar un lapso de 15 días entre las aplicaciones.
Es importante remarcar que existen diversas vacunas con diferentes cantidades de cepas: a mayor cantidad de cepas, mayor cobertura sobre inmunizaciones virales. Es por esto que la vacuna varía en su composición cada año, para evitar la infección, las complicaciones y las muertes. “Desde el Centro Médico Integral Fitz Roy ofrecemos a las empresas las vacunas tetravalentes, que son las que contienen 4 cepas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que son las más efectivas del mercado” concluyó Buenard.
