General Motors no descarta el concurso preventivo
La principal compañía de Detroit debe presentar este martes a los poderes legislativo y ejecutivo un plan aceptable de reestructuración y reconversión. Desechando un rechazo inicial, GM ofrecerá dos opciones: otro rescate o una bancarrota preventiva.
16 febrero, 2009
<p>La primera salida evitaría el despido de Richard Wagoner como director ejecutivo, pero elevaría de US$ 13.400 a 18.400 millones (37,3%) el costo de salvamento para el erario público. En realidad, muy poco si se compara con los dos billones que Timothy Geithner entregará a bancos en apuros.<br />
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Ese argumento será esgrimido por la empresa ante los legisladores. La segunda opción, eventualmente fatal para la cúpula de GM, sería acogerse al título XI de la ley federal para concursos y quiebras. Esto también presupone respaldo financiero, pero con un comité designado por la justicia, que administre la reestructuración de pasivos.<br />
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El virtual colapso de la compañía pone al Congreso y a Barack Obama ante severos dilemas. Uno es políticamente delicado: dejar que un ícono industrial caiga en bancarrota, mientras se rescatan imprudentes banqueros con dinero del contribuyente. Por otra parte, se agregaría más desocupación a la ya rampante en Estados Unidos.<br />
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Tal como se lo presentará este martes, los planes de General Motors, Ford Motors y Chrysler (Cerberus Capital Management) son “mapas de rutas” para recobrar viabilidad financiera y mejorar la posición de Detroit ante sus rivales externos. En cuanto a GM, negociaba contra reloj con United Auto Workers la situación del personal.<br />
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