Expansión siderúrgica en Brasil
Las compañías del sector del acero planea una inversión total de US$ 1.755 millones, el máximo alcanzado desde su privatización, para un mercado que crecerá 22% hasta 2004.
(EFE).- La industria siderúrgica brasileña invertirá este año US$ 1.755 millones, la mayor inyección de capital desde la privatización del sector hace una década, según informó hoy (jueves 11) el diario Gazeta Mercantil.
Según cálculos del Instituto Brasileño de Siderurgia, el mercado local de acero largo crecerá 22% hasta 2004.
“La expansión no obedece únicamente a una mayor demanda de la construcción civil, sino por las inversiones en infraestructura”, dijo el director financiero del grupo siderúrgico Gerdau, Osvaldo Schirmer.
Otro segmento que crecerá este año es el de aceros galvanizados, cuya capacidad de producción aumentará 64% en los próximos cuatro años.
Según el matutino brasileño, la Companhia Siderúrgica de Tubarao (CST) gastará este año US$ 300 millones, 200 de ellos en la construcción de una fábrica de láminas capaz de producir unos dos millones de toneladas anuales.
La empresa fabrica láminas y bobinas para el mercado doméstico de autopartes y construcción civil.
“Este año debemos mantener el mismo ritmo de 4,7 millones de toneladas de 2000”, dijo al diario Benjamin Baptista, director comercial de CST.
Otro peso pesado de la industria, la Companhia Siderúrgica Paulista (Cosipa), apostará por el mercado de placas, con una nueva línea de producción con capacidad de 1,6 millones de toneladas anuales.
Según el director financiero de la empresa, Magno Gonfiantini, Cosipa desembolsará US$ 250 millones, la mayor parte de los cuales se destinarán a reformar su principal instalación de altos hornos en las afueras de Sao Paulo.
Azo Minas Gerais, por su parte, gastará US$ 45 millones en infraestructura y otros 66 millones en poner en marcha una línea de láminas para perfiles.
El grupo Gerdau, uno de los controladores de Azo Minas Gerais, tiene presupuestadas inversiones por US$ 150 millones en diversas plantas siderúrgicas de Brasil.
Desde el comienzo de las privatizaciones siderúrgicas, en 1991, el sector absorbió inversiones de alrededor de US$ 10.300 millones.
(EFE).- La industria siderúrgica brasileña invertirá este año US$ 1.755 millones, la mayor inyección de capital desde la privatización del sector hace una década, según informó hoy (jueves 11) el diario Gazeta Mercantil.
Según cálculos del Instituto Brasileño de Siderurgia, el mercado local de acero largo crecerá 22% hasta 2004.
“La expansión no obedece únicamente a una mayor demanda de la construcción civil, sino por las inversiones en infraestructura”, dijo el director financiero del grupo siderúrgico Gerdau, Osvaldo Schirmer.
Otro segmento que crecerá este año es el de aceros galvanizados, cuya capacidad de producción aumentará 64% en los próximos cuatro años.
Según el matutino brasileño, la Companhia Siderúrgica de Tubarao (CST) gastará este año US$ 300 millones, 200 de ellos en la construcción de una fábrica de láminas capaz de producir unos dos millones de toneladas anuales.
La empresa fabrica láminas y bobinas para el mercado doméstico de autopartes y construcción civil.
“Este año debemos mantener el mismo ritmo de 4,7 millones de toneladas de 2000”, dijo al diario Benjamin Baptista, director comercial de CST.
Otro peso pesado de la industria, la Companhia Siderúrgica Paulista (Cosipa), apostará por el mercado de placas, con una nueva línea de producción con capacidad de 1,6 millones de toneladas anuales.
Según el director financiero de la empresa, Magno Gonfiantini, Cosipa desembolsará US$ 250 millones, la mayor parte de los cuales se destinarán a reformar su principal instalación de altos hornos en las afueras de Sao Paulo.
Azo Minas Gerais, por su parte, gastará US$ 45 millones en infraestructura y otros 66 millones en poner en marcha una línea de láminas para perfiles.
El grupo Gerdau, uno de los controladores de Azo Minas Gerais, tiene presupuestadas inversiones por US$ 150 millones en diversas plantas siderúrgicas de Brasil.
Desde el comienzo de las privatizaciones siderúrgicas, en 1991, el sector absorbió inversiones de alrededor de US$ 10.300 millones.
