Zaffaroni dijo que actuará del modo “más justo posible”

El jurista a quien el Senado le dio esta madrugada el acuerdo para que integre la Corte Suprema de Justicia, aseguró además que dictará sus fallos "conforme al derecho" y tendrá en cuenta "los problemas de gobernabilidad" del país.

16 octubre, 2003

Zaffaroni dijo además que no será “adicto a ningún gobierno” y
prometió que “nunca nadie” lo va a “manejar por teléfono” desde la
Casa Rosada.

En sus primeras declaraciones públicas ante la prensa tras la
aprobación de su pliego en el Senado nacional -el trámite concluyó
poco antes de las 2:00 de la madrugada-, Zaffaroni dijo que su
intención es cumplir sus funciones en la Corte “siendo lo más
justo posible, siendo lo más correcto posible, resolviendo
conforme a derecho, resolviendo conforme a la conciencia”.

“Nunca nadie me ha manejado por teléfono a lo largo 21 años en
el Poder Judicial. Nunca nadie me va a maneajar por teléfono”,
enfatizó Zaffaroni, quien confió además en que pueda mantener una
relación “cordial” con sus futuros colegas de la Corte Suprema.

El abogado penalista indicó además: “yo no soy adicto a ningún
gobierno, integro una Corte que es un poder del Estado”.
El jurista consideró que eso “no significa que una Corte, al
decidir y al resolver, no tenga que tener en cuenta los problemas
de gobernabilidad” del país.

Por otra parte, el juez designado consideró que con el proceso
de revisión pública de su postulación se inició “un camino de
transparencia” y se dio “un paso adelante a la democracia”.

“Tenemos que felicitarnos todos de haber iniciado un camino de
transparencia. Agradezco a todos los que me apoyaron y a todos los
que me criticaron”, dijo Zaffaroni en declaraciones que formuló a
la prensa en la puerta de su domicilio, en el barrio de
Caballito.

El penalista opinó que “cuando no se puede elegir a alguien por
elección popular lo mejor es hacerlo por un proceso de
transparencia y de debate público”, y consideró: “creo que todos
juntos hemos contribuido a esta trasnparencia”.

De todos modos, consideró que “hubo una campaña” en su contra
“en la que se utilizó muchísimo dinero” y estimó que “si ese
dinero se hubiese dedicado a obras de bien público hubiese sido
importante”.

Afirmó también que “dista mucho esta designación de las
designaciones judiciales que se hicieron en otro momento de la
Corte”.

Incluso, volvió a pronunciarse a favor de una reforma
Constitucional en la que se cree un tribunal de control
constitucional con designaciones independientes del Poder
Ejecutivo.

En las declaraciones formuladas en la puerta de su domicilio y
en diálogos posteriores con varias radios porteñas, Zaffaroni
se definió como “un ciudadano común, honesto, que nunca robó a
nadie, que nunca mató a nadie, que nunca hizo nada deshonesto”.

“Tengo los defectos que puede tener cualquier ciudadano”,
admitió, luego de referirse a su sitaución previsional e
impositiva, que fue cuestionada por algunos senadores.
Además, indicó: “yo no viví mi vida para preparar mis
antecedentes y mi imagen” para ser designado juez de la Corte
Suprema.

En tanto, al ser consultado sobre la posibilidad de nuevas
remociones y designaciones en la Corte Suprema, el magistrado dijo
que “es un tema del Ejecutivo y del Senado”, pero advirtió que es
“inconcebible” que solamente una mujer haya integrado el alto
Tribunal en toda su historia.

Señaló en tal sentido que, a su entender, debería haber “por lo
menos dos” mujeres en la Corte Suprema.

Zaffaroni dijo además que no será “adicto a ningún gobierno” y
prometió que “nunca nadie” lo va a “manejar por teléfono” desde la
Casa Rosada.

En sus primeras declaraciones públicas ante la prensa tras la
aprobación de su pliego en el Senado nacional -el trámite concluyó
poco antes de las 2:00 de la madrugada-, Zaffaroni dijo que su
intención es cumplir sus funciones en la Corte “siendo lo más
justo posible, siendo lo más correcto posible, resolviendo
conforme a derecho, resolviendo conforme a la conciencia”.

“Nunca nadie me ha manejado por teléfono a lo largo 21 años en
el Poder Judicial. Nunca nadie me va a maneajar por teléfono”,
enfatizó Zaffaroni, quien confió además en que pueda mantener una
relación “cordial” con sus futuros colegas de la Corte Suprema.

El abogado penalista indicó además: “yo no soy adicto a ningún
gobierno, integro una Corte que es un poder del Estado”.
El jurista consideró que eso “no significa que una Corte, al
decidir y al resolver, no tenga que tener en cuenta los problemas
de gobernabilidad” del país.

Por otra parte, el juez designado consideró que con el proceso
de revisión pública de su postulación se inició “un camino de
transparencia” y se dio “un paso adelante a la democracia”.

“Tenemos que felicitarnos todos de haber iniciado un camino de
transparencia. Agradezco a todos los que me apoyaron y a todos los
que me criticaron”, dijo Zaffaroni en declaraciones que formuló a
la prensa en la puerta de su domicilio, en el barrio de
Caballito.

El penalista opinó que “cuando no se puede elegir a alguien por
elección popular lo mejor es hacerlo por un proceso de
transparencia y de debate público”, y consideró: “creo que todos
juntos hemos contribuido a esta trasnparencia”.

De todos modos, consideró que “hubo una campaña” en su contra
“en la que se utilizó muchísimo dinero” y estimó que “si ese
dinero se hubiese dedicado a obras de bien público hubiese sido
importante”.

Afirmó también que “dista mucho esta designación de las
designaciones judiciales que se hicieron en otro momento de la
Corte”.

Incluso, volvió a pronunciarse a favor de una reforma
Constitucional en la que se cree un tribunal de control
constitucional con designaciones independientes del Poder
Ejecutivo.

En las declaraciones formuladas en la puerta de su domicilio y
en diálogos posteriores con varias radios porteñas, Zaffaroni
se definió como “un ciudadano común, honesto, que nunca robó a
nadie, que nunca mató a nadie, que nunca hizo nada deshonesto”.

“Tengo los defectos que puede tener cualquier ciudadano”,
admitió, luego de referirse a su sitaución previsional e
impositiva, que fue cuestionada por algunos senadores.
Además, indicó: “yo no viví mi vida para preparar mis
antecedentes y mi imagen” para ser designado juez de la Corte
Suprema.

En tanto, al ser consultado sobre la posibilidad de nuevas
remociones y designaciones en la Corte Suprema, el magistrado dijo
que “es un tema del Ejecutivo y del Senado”, pero advirtió que es
“inconcebible” que solamente una mujer haya integrado el alto
Tribunal en toda su historia.

Señaló en tal sentido que, a su entender, debería haber “por lo
menos dos” mujeres en la Corte Suprema.

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