Volcker no quiere banqueros privados en la Reserva
Un borrador de reformas más severo de lo previsto- puede iniciar el desembarco de bancos grandes en la conducción local de las doce RF, empezando por Nueva York. La propuesta es de Paul Volcker, la apoya Barack Obama y marcha al Congreso.
24 marzo, 2010
<p>El proyecto incluye exigencias más duras de capitalización o encajes, que les costarán caro a bancos y otras entidades financieras. Como contrapartida, los accionistas influirán directamente en las remuneraciones de los ejecutivos superiores. Éstos y otros serán temas de un futuro “comité de riesgos sistémicos”.<br />
<br />
Pero lo interesante es el objeto central de la nueva legislación: “evitar que los bancos se tornen demasiado grandes para dejarlos caer”, frase común a Obama y Volcker. Por lo mismo, el borrador veda a las sociedades invertir capital propio en especulaciones de alto riesgo con derivados, segmento donde deberá haber límites precisos para operar con fondos de cobertura (derivativos) y fondos extrabursátiles (compras apalancadas, por ejemplo).<br />
<br />
Tras más de un año vacilando, la mayoría parlamentaria demócrata descarta imposibles pactos bipartidarios con los republicanos, copados por su ultraderecha y en plena campaña electoral. Esto explica que, desde el propio congreso y tras la propuesta de Volcker, el senador oficialista Christopher Dodd presente un esquema propio.<br />
<br />
En general, este proyecto es más severo con los bancos que el de Volcker. De todos modo, Wall Street ve con malos ojos ambas iniciativas y su bisagra común: mayor protección a los usuarios de la banca minorista, en particular tarjetas de crédito cuyas tasas son usurarias.<br />
<br />
El plan Dodd entra al senado en abril, dos semanas después que el plan Volcker. En cuanto a los republicanos, hasta el momento carecen de propuestas financieras.</p>
<p><br />
</p>