Tres buenas noticias
Buenas noticias estimularon ,esta semana, al Presidente a definir una estrategia política más agresiva. Inauguración de Ford, anuncios de inversiones de Repsol y la ampliación de Ezeiza.
Fernando de la Rúa, que decidió priorizar la estrategia política–reuniendo todos los lunes a los hombres más representativos de la Alianza para analizar el cuadro de situación-– tuvo la satisfacción de sumar tres buenas noticias: la inauguración de la nueva planta de Ford, con una inversión de US$ 117 millones, el anuncio de Repsol de su plan de inversiones en el país, por un valor de US$ 7000 millones en los próximos cinco años y la habilitación de las nuevas instalaciones del Aeropuerto de Ezeiza.
El presidente de la Nación insiste ,de esta manera, en consolidar su pretensión de mantener la iniciativa política, en algunos momentos jaqueada por los movimientos realizados desde el Partido Justicialista–particularmente desde el Senado– y por las imágenes positivas que difunden algunos gobernadores de la oposición, en particular el cordobés, José Manuel De la Sota. El mayor cuestionamiento está dirigido a la política económica encarnada en la imagen del titular de Hacienda, José Luis Machinea.
Los observadores perciben que de la Rúa ha decidido rodearse de una guardia política, en la que militan el vicepresidente Carlos Alvarez, los diputados radicales Rafael Pascual – presidente de la cámara respectiva – Jesús Rodríguez, Margarita Stolbizer y el senador José Genoud y los legisladores del Frepaso Darío Alessandro, Juan Pablo Cafiero, Nilda Garré y Rodolfo Rodil.
El propósito del primer mandatario es escoger los espacios y los tiempos de la actualidad política, de manera que el gobierno esté en condiciones de adelantarse a los acontecimientos y no marchar a la zaga de los hechos consumados. Aspira a utilizar todos los recursos para sostener la iniciativa, movilizar a sus piezas políticas más importantes y establecer adecuadas condiciones para negociar con el justicialismo, tanto en el Congreso como a nivel de gobernadores, de manera de ser protagonista de una convivencia basada en los intereses del país y en una comunidad de objetivos que no desdibujen la identidad de las partes.
Sergio Ceron
Fernando de la Rúa, que decidió priorizar la estrategia política–reuniendo todos los lunes a los hombres más representativos de la Alianza para analizar el cuadro de situación-– tuvo la satisfacción de sumar tres buenas noticias: la inauguración de la nueva planta de Ford, con una inversión de US$ 117 millones, el anuncio de Repsol de su plan de inversiones en el país, por un valor de US$ 7000 millones en los próximos cinco años y la habilitación de las nuevas instalaciones del Aeropuerto de Ezeiza.
El presidente de la Nación insiste ,de esta manera, en consolidar su pretensión de mantener la iniciativa política, en algunos momentos jaqueada por los movimientos realizados desde el Partido Justicialista–particularmente desde el Senado– y por las imágenes positivas que difunden algunos gobernadores de la oposición, en particular el cordobés, José Manuel De la Sota. El mayor cuestionamiento está dirigido a la política económica encarnada en la imagen del titular de Hacienda, José Luis Machinea.
Los observadores perciben que de la Rúa ha decidido rodearse de una guardia política, en la que militan el vicepresidente Carlos Alvarez, los diputados radicales Rafael Pascual – presidente de la cámara respectiva – Jesús Rodríguez, Margarita Stolbizer y el senador José Genoud y los legisladores del Frepaso Darío Alessandro, Juan Pablo Cafiero, Nilda Garré y Rodolfo Rodil.
El propósito del primer mandatario es escoger los espacios y los tiempos de la actualidad política, de manera que el gobierno esté en condiciones de adelantarse a los acontecimientos y no marchar a la zaga de los hechos consumados. Aspira a utilizar todos los recursos para sostener la iniciativa, movilizar a sus piezas políticas más importantes y establecer adecuadas condiciones para negociar con el justicialismo, tanto en el Congreso como a nivel de gobernadores, de manera de ser protagonista de una convivencia basada en los intereses del país y en una comunidad de objetivos que no desdibujen la identidad de las partes.
Sergio Ceron
