(NA). – La consultora Standard and Poor´s redujo hoy (jueves 30) su calificación institucional en escala nacional de la ciudad de Córdoba, de “raAA-” a “raA+”, con “tendencia negativa”, debido a las “dificultades financieras” que refleja la capital mediterránea desde 1999, según se indicó.
La empresa, de origen norteamericano, justificó su decisión con un argumento adicional, al señalar que el endeudamiento de corto plazo, necesario para financiar los desequilibrios fiscales, se incrementó durante la gestión del intendente Germán Kammerath.
Además, sostuvo que “si bien la continuidad de la recesión económica que afecta al país explica parte del deterioro, otra parte está fundamentada en el mantenimiento del nivel de gastos, a la vez que los ingresos se mantuvieron por debajo de lo esperado”.
“De ese modo, la ciudad ha visto reducida la flexibilidad de su presupuesto. La evolución de las cuentas públicas durante la primera mitad del 2001 refleja la persistencia de la tendencia vista durante el 2000”, según el informe, que fue distribuido a través de un comunicado de prensa.
Standard and Poor´s indicó que en este segundo semestre, el Ejecutivo municipal intentará revertir esta situación “a través de una mayor eficiencia en la recaudación de impuestos y un mayor control del gasto”.
“De todos modos, la ciudad continúa reflejando, a pesar de los resultados recientes, una sólida evolución fiscal. De hecho, aún durante 1999 y 2000, años caracterizados por un generalizado deterioro fiscal en la Argentina, los resultados operativos de la ciudad de Córdoba continuaron siendo positivos”, aseguró la consultora.
En este marco, la calificadora sostuvo que en forma adicional al “sólido desempeño fiscal histórico” de la capital cordobesa, “con continuidad de superávits operativos, existen fortalezas crediticias que contribuyen a mantener la calificación en el nivel raA+”.
Entre esas “fortalezas”, Standard and Poor´s enumeró la presencia de una amplia base industrial; la limitada dependencia de transferencias de otros niveles de gobierno, con cerca de 70% de ingresos correspondiendo a recursos propios, y niveles bajos de obligaciones contingentes.
(NA). – La consultora Standard and Poor´s redujo hoy (jueves 30) su calificación institucional en escala nacional de la ciudad de Córdoba, de “raAA-” a “raA+”, con “tendencia negativa”, debido a las “dificultades financieras” que refleja la capital mediterránea desde 1999, según se indicó.
La empresa, de origen norteamericano, justificó su decisión con un argumento adicional, al señalar que el endeudamiento de corto plazo, necesario para financiar los desequilibrios fiscales, se incrementó durante la gestión del intendente Germán Kammerath.
Además, sostuvo que “si bien la continuidad de la recesión económica que afecta al país explica parte del deterioro, otra parte está fundamentada en el mantenimiento del nivel de gastos, a la vez que los ingresos se mantuvieron por debajo de lo esperado”.
“De ese modo, la ciudad ha visto reducida la flexibilidad de su presupuesto. La evolución de las cuentas públicas durante la primera mitad del 2001 refleja la persistencia de la tendencia vista durante el 2000”, según el informe, que fue distribuido a través de un comunicado de prensa.
Standard and Poor´s indicó que en este segundo semestre, el Ejecutivo municipal intentará revertir esta situación “a través de una mayor eficiencia en la recaudación de impuestos y un mayor control del gasto”.
“De todos modos, la ciudad continúa reflejando, a pesar de los resultados recientes, una sólida evolución fiscal. De hecho, aún durante 1999 y 2000, años caracterizados por un generalizado deterioro fiscal en la Argentina, los resultados operativos de la ciudad de Córdoba continuaron siendo positivos”, aseguró la consultora.
En este marco, la calificadora sostuvo que en forma adicional al “sólido desempeño fiscal histórico” de la capital cordobesa, “con continuidad de superávits operativos, existen fortalezas crediticias que contribuyen a mantener la calificación en el nivel raA+”.
Entre esas “fortalezas”, Standard and Poor´s enumeró la presencia de una amplia base industrial; la limitada dependencia de transferencias de otros niveles de gobierno, con cerca de 70% de ingresos correspondiendo a recursos propios, y niveles bajos de obligaciones contingentes.