La próxima será una semana de ajuste de cuentas. El regreso de Eduardo Menem y de Carlos Ruckauf pondrá sobre el tapete el tema del liderazgo en el peronismo. Los gobernadores justicialistas tienen en sus manos el poder real que otorga el manejo de los presupuestos provinciales, mientras que Hugo Moyano, acompañado tácticamente por Víctor De Gennaro, mantienen las riendas del sindicalismo combativo.
Todo apunta a que, más allá de la verdadera sorpresa producida en el Senado, le resultará difícil a Carlos Saúl Menem confirmar su pleno liderazgo de otros tiempos. Tiene por lo menos tres potenciales candidatos a disputarle la candidatura de 2003; precisamente, los gobernadores de las provincias más importantes: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Fernando de la Rúa, por su parte, deberá desde Egipto–donde participará de la reunión del Grupo de Países No Alineados– convenir con su vicepresidente, Carlos Alvarez y otros colaboradores, su táctica para instituir el diálogo social, de manera de sacrificar la menor cuota posible de su capacidad de acción.
La próxima será una semana de ajuste de cuentas. El regreso de Eduardo Menem y de Carlos Ruckauf pondrá sobre el tapete el tema del liderazgo en el peronismo. Los gobernadores justicialistas tienen en sus manos el poder real que otorga el manejo de los presupuestos provinciales, mientras que Hugo Moyano, acompañado tácticamente por Víctor De Gennaro, mantienen las riendas del sindicalismo combativo.
Todo apunta a que, más allá de la verdadera sorpresa producida en el Senado, le resultará difícil a Carlos Saúl Menem confirmar su pleno liderazgo de otros tiempos. Tiene por lo menos tres potenciales candidatos a disputarle la candidatura de 2003; precisamente, los gobernadores de las provincias más importantes: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Fernando de la Rúa, por su parte, deberá desde Egipto–donde participará de la reunión del Grupo de Países No Alineados– convenir con su vicepresidente, Carlos Alvarez y otros colaboradores, su táctica para instituir el diálogo social, de manera de sacrificar la menor cuota posible de su capacidad de acción.