Se duda un acuerdo con las provincias

Eduardo Amadeo manifestó que “ojalá sea un día importante” para la firma de este convenio porque “es una parte del camino para llegar a la negociación que hay que iniciar cuanto antes con organismos internacionales de crédito, con el fin de lograr fondos para mover la economía”.

Sin embargo, Iglesias se quejó de que “la Nación no tuvo siquiera voluntad para levantar un teléfono y llamar a los gobernadores”.

En declaraciones a Radio América, el gobernador aclaró que su viaje a Buenos Aires persigue el fin de reunirse con sus pares de la Alianza, donde “se evaluará si hay cambios en la propuesta (que presentó el gobierno el jueves último, cuando no se puedo llegar a un acuerdo) y, si se puede llegar a términos aceptables se asistirá pero, de otra manera, no se podrá firmar”.

Asimismo, admitió que se contactó con gobernadores del PJ, quienes “mantienen la misma posición y los mismos criterios (que los de la Alianza) y también están muy lejos de un acuerdo”.
En coincidencia, el gobernador catamarqueño, Oscar Castillo mostró su total escepticismo respecto a la firma del acuerdo al afirmar que no se firmará ni hoy, ni mañana”, y anticipó que “habrá una dura resistencia de todos los estados”.

Castillo indicó que “como está la propuesta, no se firmará”, pues el criterio que se aplica “no responde a las verdaderas necesidades de las provincias y menos contempla la crítica situación que vive el país”.

Amadeo, por su parte, subrayó la importancia de llegar a un acuerdo con los gobernadores, así como de lograr la aprobación del Presupuesto 2002 porque, según aseguró, “esto abre el camino para negociar cuanto antes con el FMI, de manera de lograr fondos para mover la situación de la economía que, como lo marcan los indicadores de consumo e inversiones, es compleja”.

En este punto, se refirió “concretamente a un crédito de pre financiación de exportaciones y a recursos sociales para atender la crisis” y resaltó que “si los gobernadores y los legisladores dan el acuerdo habremos dado vuelta una esquina”.

Iglesias puso en suspenso la posibilidad de acordar, aduciendo que la Nación envió un borrador a los mandatarios provinciales “con distinta redacción en cuanto al formato, pero que contiene los mismos puntos que impidieron llegar a un acuerdo el jueves último”.

Según explicó, las diferencias entre las provincias y la gestión de Eduardo Duhalde se basan en “la actitud especulativa y pícara que tiene la Nación cuando dice que los gobernadores quieren el piso, porque eso no es así: el piso no es necesario si se comparten los impuestos, pero quiere eliminar el piso y no compartir la recaudación tributaria”.

Iglesias se refirió, sobre todo, a los gravámenes que son de rápida recaudación “como el impuesto al cheque, con el cual se quedan con más del 80 por ciento, porque incluso la Nación se lleva parte del 20 por ciento coparticipable”.
“Estamos dispuestos a la eliminación de una suma fija a las provincias, siempre y cuando se pongan en la bolsa todos los impuestos”, sentenció.

Tras lo cual reseñó que el otro problema “es la exigencia del Gobierno de pesificar las deudas que mantiene con las provincias a 1.40” sin haber consultado a los gobernadores.

Este hecho “no alivia” en forma inmediata los presupuestos provinciales, aseguró Iglesias, “porque la Nación se hace cargo de la charla en la negociación y a los términos que arribe los tienen que pagar las gobernaciones provinciales, pero si el que negocia es cada mandatario quizá se puedan obtener mejores resultados”.

Fuente: Noticias Argentinas

Eduardo Amadeo manifestó que “ojalá sea un día importante” para la firma de este convenio porque “es una parte del camino para llegar a la negociación que hay que iniciar cuanto antes con organismos internacionales de crédito, con el fin de lograr fondos para mover la economía”.

Sin embargo, Iglesias se quejó de que “la Nación no tuvo siquiera voluntad para levantar un teléfono y llamar a los gobernadores”.

En declaraciones a Radio América, el gobernador aclaró que su viaje a Buenos Aires persigue el fin de reunirse con sus pares de la Alianza, donde “se evaluará si hay cambios en la propuesta (que presentó el gobierno el jueves último, cuando no se puedo llegar a un acuerdo) y, si se puede llegar a términos aceptables se asistirá pero, de otra manera, no se podrá firmar”.

Asimismo, admitió que se contactó con gobernadores del PJ, quienes “mantienen la misma posición y los mismos criterios (que los de la Alianza) y también están muy lejos de un acuerdo”.
En coincidencia, el gobernador catamarqueño, Oscar Castillo mostró su total escepticismo respecto a la firma del acuerdo al afirmar que no se firmará ni hoy, ni mañana”, y anticipó que “habrá una dura resistencia de todos los estados”.

Castillo indicó que “como está la propuesta, no se firmará”, pues el criterio que se aplica “no responde a las verdaderas necesidades de las provincias y menos contempla la crítica situación que vive el país”.

Amadeo, por su parte, subrayó la importancia de llegar a un acuerdo con los gobernadores, así como de lograr la aprobación del Presupuesto 2002 porque, según aseguró, “esto abre el camino para negociar cuanto antes con el FMI, de manera de lograr fondos para mover la situación de la economía que, como lo marcan los indicadores de consumo e inversiones, es compleja”.

En este punto, se refirió “concretamente a un crédito de pre financiación de exportaciones y a recursos sociales para atender la crisis” y resaltó que “si los gobernadores y los legisladores dan el acuerdo habremos dado vuelta una esquina”.

Iglesias puso en suspenso la posibilidad de acordar, aduciendo que la Nación envió un borrador a los mandatarios provinciales “con distinta redacción en cuanto al formato, pero que contiene los mismos puntos que impidieron llegar a un acuerdo el jueves último”.

Según explicó, las diferencias entre las provincias y la gestión de Eduardo Duhalde se basan en “la actitud especulativa y pícara que tiene la Nación cuando dice que los gobernadores quieren el piso, porque eso no es así: el piso no es necesario si se comparten los impuestos, pero quiere eliminar el piso y no compartir la recaudación tributaria”.

Iglesias se refirió, sobre todo, a los gravámenes que son de rápida recaudación “como el impuesto al cheque, con el cual se quedan con más del 80 por ciento, porque incluso la Nación se lleva parte del 20 por ciento coparticipable”.
“Estamos dispuestos a la eliminación de una suma fija a las provincias, siempre y cuando se pongan en la bolsa todos los impuestos”, sentenció.

Tras lo cual reseñó que el otro problema “es la exigencia del Gobierno de pesificar las deudas que mantiene con las provincias a 1.40” sin haber consultado a los gobernadores.

Este hecho “no alivia” en forma inmediata los presupuestos provinciales, aseguró Iglesias, “porque la Nación se hace cargo de la charla en la negociación y a los términos que arribe los tienen que pagar las gobernaciones provinciales, pero si el que negocia es cada mandatario quizá se puedan obtener mejores resultados”.

Fuente: Noticias Argentinas