Ruckauf busca apoyo aliancista
Quiere reactivar la economía. Necesita el apoyo de la Alianza en la Legislatura. Diálogo con Alfonsín vía Duhalde. Coincidencias y discrepancias entre los dos sectores.
Carlos Ruckauf está más cerca de la política económica y financiera de José Manuel de la Sota que de la implementada por la Nación. Ha diseñado un programa de reactivación de la provincia que transita senderos no del todo ortodoxos para la concepción liberal. Cuenta para su acción, con el decidido apoyo de su correligionario Eduardo Duhalde, de fluido diálogo con Raúl Alfonsín.
Además del acuerdo con la Alianza, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, intenta lograr la solidaridad de los empresarios y los gremios, en la búsqueda de un proyecto común de desarrollo. Sus postulaciones en diversos campos le aseguran ,de hecho, la simpatía de estos sectores, con los cuales coincide en términos generales en los siguientes puntos:
1. Disminuir las tasas aplicadas a los créditos del sector de la producción.
2. Dinamizar la reglamentación del “compre bonaerense” como instrumento de promoción productiva.
3. Solicitar al gobierno de la Nación la reducción de los encajes bancarios, para contar con un mayor margen de recursos destinados a otorgar préstamos a las empresas, particularmente a las PyMEs.
Algunas de estas propuestas coinciden con las que sostienen ,pública o reservadamente, dirigentes del radicalismo, como el ex Presidente Alfonsín, obligado por su lealtad partidaria, a atemperar a veces sus expresiones, y Leopoldo Moreau, titular del radicalismo de la provincia, mucho menos discreto en sus discrepancias con el ministro de Economía.
Se explica ,de esta manera, que Ruckauf mantenga actualmente conversaciones con la esposa de Moreau, María del Carmen Banzas y con el frepasista Alejandro Mosquera. Mientras, Duhalde opera por dos vías: su permanente contacto con Alfonsín y sus reuniones con dirigentes de la pequeña y mediana industria, en procura de contribuir a una concertación amplia.
Las censuras de Ruckauf a la política de encaje del Banco Central y a su titular, Pedro Pou, no han encontrado eco en el gobierno. El Presidente de la Rúa (ver “De la Rúa defendió a Pedro Pou”) anunció de manera categórica su respaldo a la institución.
Carlos Ruckauf está más cerca de la política económica y financiera de José Manuel de la Sota que de la implementada por la Nación. Ha diseñado un programa de reactivación de la provincia que transita senderos no del todo ortodoxos para la concepción liberal. Cuenta para su acción, con el decidido apoyo de su correligionario Eduardo Duhalde, de fluido diálogo con Raúl Alfonsín.
Además del acuerdo con la Alianza, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, intenta lograr la solidaridad de los empresarios y los gremios, en la búsqueda de un proyecto común de desarrollo. Sus postulaciones en diversos campos le aseguran ,de hecho, la simpatía de estos sectores, con los cuales coincide en términos generales en los siguientes puntos:
1. Disminuir las tasas aplicadas a los créditos del sector de la producción.
2. Dinamizar la reglamentación del “compre bonaerense” como instrumento de promoción productiva.
3. Solicitar al gobierno de la Nación la reducción de los encajes bancarios, para contar con un mayor margen de recursos destinados a otorgar préstamos a las empresas, particularmente a las PyMEs.
Algunas de estas propuestas coinciden con las que sostienen ,pública o reservadamente, dirigentes del radicalismo, como el ex Presidente Alfonsín, obligado por su lealtad partidaria, a atemperar a veces sus expresiones, y Leopoldo Moreau, titular del radicalismo de la provincia, mucho menos discreto en sus discrepancias con el ministro de Economía.
Se explica ,de esta manera, que Ruckauf mantenga actualmente conversaciones con la esposa de Moreau, María del Carmen Banzas y con el frepasista Alejandro Mosquera. Mientras, Duhalde opera por dos vías: su permanente contacto con Alfonsín y sus reuniones con dirigentes de la pequeña y mediana industria, en procura de contribuir a una concertación amplia.
Las censuras de Ruckauf a la política de encaje del Banco Central y a su titular, Pedro Pou, no han encontrado eco en el gobierno. El Presidente de la Rúa (ver “De la Rúa defendió a Pedro Pou”) anunció de manera categórica su respaldo a la institución.
