En el foro se escucharon las opiniones de Carolina Stanley, Ministra de Desarrollo Social de la Nación; Nicolás Dujovne, director de Dujovne y Asoc.; Claudio Zuchovichi, gerente de desarrollo de Mercado de capitales de la Bolsa de comercio de Buenos Aires; Alberto Bernal Estratega en jefe mundial de XP Securities; Pablo Haberer, socio director para Latinoamérica de Mckinsey & Co. ; Matías Olivero Vila abogado y contador público, socio de estudio Bruchou; Martín Litwak, abogado,y Darío Epstein, director de Research for Traders, especialista en Mercado de capitales.
Hubo consenso en que el incremento del flujo de inversión extranjera directa será en 2017, cuando confluyan la incipiente desaceleración de la tasa de inflación a los niveles que planifica el Gobierno y la moderada reactivación esperada de la economía de Brasil.
Los expositores coincidieron en destacar la importancia de bajar la tasa de inflación, tras haberse disparado con “el viento de frente” que significaron las primeras medidas del Gobierno vinculadas con la eliminación del cepo cambiario, el acuerdo con de pagos con los holdouts y el aumento de las tarifas.
Mientras se avanza en ese camino, observó el economista colombianoAlberto Bernal, mientras “los grandes países del mundo ofrecen rendimientos de los bonos entre levemente negativos y algo menos de 1% anual, que implica doblar el capital en 965 años, en la Argentina se podía lograr a comienzos de 2016 en poco más de dos años y ahora en menos de 13 años”.
Incertidumbre en el mundo
Semejante brecha de tasas, que la atribuyó Bernal a que “hoy en el mundo hay más incertidumbre de la que se prevé para dentro de 10 años”, explica por qué la Argentina recibe capitales financieros para participar del aumento del endeudamiento del sector público y por qué “pese al consenso, la realidad es que la Reserva de los EEUU mantendrá bajas las tasas de interés”.
En ese escenario, Pablo Haberer, socio director para Latinoamérica de Mckinsey & Co, consideró que “el desafío de la Argentina es aumentar la productividad, y eso se logrará con inversiones en educación, en infraestructura, y también en conectividad”.
Nicolás Dujovne observó que “la tasa de retorno que ofrecen los títulos públicos, con un promedio de 5,8% al año se ubica entra las más bajas de la historia contemporánea, y seguirá cayendo, por lo que la Argentina tiene un potencial gigante para revitalizar la inversión extranjera directa, de un promedio de US$ 2.000 millones en los últimos 10 años, a unos US$ 15.000 millones a partir de 2017.
Para el año próximo proyectó que “los salarios aumentarán entre 20 y 30%, con un promedio de 28%, pese a que el Gobierno sugerirá que no supere del 22%; mientras que el tipo de cambio de pesos por dólar subirá un 15%, de ahí surgirá una tasa de inflación de 21 a 22%”, algo mayor a la meta objetivo que se fijó el equipo económico.
Con esos datos, el economista consideró que “el consumo se va a recuperar, la inversión podrá elevarse 15%, y las exportaciones aumentarán de la mano de una cosecha que se estima en un récord de 120 millones de toneladas.
En línea con esa perspectiva, , Claudio Zuchowicki, gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de BuenosAires, vaticinó que “continuará el ´veranito financiero´, porque los papeles locales están baratos, por eso atrae capitales financieros y determina la apreciación del peso” (estabilidad del tipo de cambio).
El encuentro fue organizado por la consultora Research for Traders, a beneficio de La Fundación de acción social Jabad y MACMA.