Pierde terreno el euro, por los casos de Grecia y Austria

Entre US$ 1,515 el 25 de noviembre y 1,455 el martes último, el euro ha perdido 4%, aunque siga lejos de los US$ 1,255 registrados hace poco más de un año. Pero, ahora, la causa radica en el endeudamiento de varios países.

16 diciembre, 2009

<p>Para empezar, Grecia es la presumible punta de un peligroso t&eacute;mpano que esconde piezas no tan chicas. Junto con el factor cambiario, pesan temores de que varias econom&iacute;as no se recobren seg&uacute;n lo esperado. Tambi&eacute;n preocupa la falta de iniciativa que muestra Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo.</p>
<p>&ldquo;Atenas es apenas un s&iacute;ntoma&rdquo;, sostuvo Norbert Barthle, asesor financiero de la Uni&oacute;n Democristiana (CDU), partido de la canciller Angela Merkel. Los d&eacute;ficit fiscales que castigan a Grecia, Irlanda, Portugal, Espa&ntilde;a &ndash;miembros de la Eurozona-, Estonia, Letonia o Rumania empujan a considerar rescates colectivos. Algunos piensan en el Fondo Monetario Internacional.<br />
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Inesperadamente, la estatizaci&oacute;n de un banco austr&iacute;aco &ndash;este lunes- y rumores sobre efectos en Hungr&iacute;a, Rep&uacute;blica Checa o Eslovaquia golpeaban los mercados de bonos p&uacute;blicos. Por supuesto, rojos como el griego o el portugu&eacute;s simplemente confirman algo archisabido: el pacto de estabilidad monetaria (Maastricht 1996) es letra muerta desde hace rato.<br />
Ese compromiso y su autoridad de aplicaci&oacute;n (el BCE) pon&iacute;an un techo de 2% del producto bruto interno al d&eacute;ficit fiscal primario. Atenas acumula ya 12,7% del PBI y su endeudamiento externo amenaza rozar 130% del PBI en 2010. &ldquo;La UE y la Eurozona cuentan con muchos tratados y acuerdos, pero carecen de mecanismos para afrontar estos casos, ante los cuales el BCE es impotente&rdquo;, sostiene un informe de la consultor&iacute;a <em>IHS Global Insight </em>(Londres).<br />
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En esta fase, las se&ntilde;ales cr&iacute;ticas afectan a la periferia de la Eurozona (en total, diecisiete miembros) y a su flanco sudoriental, ajeno a la moneda com&uacute;n pero incluido en la UE. En este momento, la banca austr&iacute;aca parece m&aacute;s en peligro que la griega. Hace una semana, Die Presse puso al poderoso <em>&Ouml;sterrerichische Vol</em>ksbank al frente de una lista negra. El gobierno desminti&oacute; de inmediato la especie pero, hace dos d&iacute;as, estatiz&oacute; de pronto a <em>HypoGruppe Alpen Adria</em>, una entidad regional clave.</p>
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