Petróleo y electricidad
Un nuevo pozo abre perspectiva de extender el horizonte petrolífero en Santa Cruz. San Juan reactiva tres represas que producirán electricidad y aumentarán ,en 40 mil, las hectáreas bajo riego.
La semana registró dos buenas noticias vinculadas con la vida de las provincias de Santa Cruz y San Juan. No son importantes por su significación económica actual, sino por las perspectivas de promover obras que generan energía, crean demanda de mano de obra y ofrecen perspectivas de activar sectores de la producción. No tienen dimensiones que exciten la imaginación, pero en cambio alientan esperanzas de futuro.
En un área considerada marginal, a 50 kilómetros al noroeste de Las Heras, la empresa minera de la provincia de Santa Cruz–Fomicruz– localizó ,a 1200 metros de profundidad, un pozo de petróleo con una producción diaria de 24 metros cúbicos diarios de crudo muy liviano, de mucho valor y significado, según el vicepresidente de la firma–Miguel Angel Ferro–.
La mayor expectativa reside en que el descubrimiento alienta la esperanza de localizar un nuevo yacimiento, en una zona que el Estado nacional prácticamente descartara y entregara a la provincia. Obviamente, el gobierno santacruceño evaluará ,en el mediano plazo, las condiciones del hallazgo para encarar los planes pertinentes de desarrollo.
Lo significativo es que Fomicruz formó la Unión Transitoria de Empresas (UTE), denominada Lago del Desierto, con las firmas Alpha SA, Río de la Plata SRL, Conipa SA y Huayqui SA, que tendrán a su cargo la explotación. Se adelanta que seguirán las perforaciones con las cuales la actividad petrolera provincial se extenderá al oeste del actual límite de extracción de la cuenca del Golfo San Jorge.
En San Juan, se reanudó la construcción de las represas de Caracoles, Punta Negra y Cuesta del Viento, paralizadas por diversos conflictos. Los dos primeros embalses permitirán ,a un costo de $ 320 millones, generar –en conjunto– 841 millones de watts anuales de energía y aumentar en 30 mil hectáreas la superficie bajo riego, además de generar fuentes de empleo. Cuesta del Viento, por su parte, cuya obra civil está terminada en 95%, incrementará en 10 mil las hectáreas bajo cultivo de los departamentos de Iglesia y Jáchal. En total, las obras darán trabajo a 1700 operarios.
La semana registró dos buenas noticias vinculadas con la vida de las provincias de Santa Cruz y San Juan. No son importantes por su significación económica actual, sino por las perspectivas de promover obras que generan energía, crean demanda de mano de obra y ofrecen perspectivas de activar sectores de la producción. No tienen dimensiones que exciten la imaginación, pero en cambio alientan esperanzas de futuro.
En un área considerada marginal, a 50 kilómetros al noroeste de Las Heras, la empresa minera de la provincia de Santa Cruz–Fomicruz– localizó ,a 1200 metros de profundidad, un pozo de petróleo con una producción diaria de 24 metros cúbicos diarios de crudo muy liviano, de mucho valor y significado, según el vicepresidente de la firma–Miguel Angel Ferro–.
La mayor expectativa reside en que el descubrimiento alienta la esperanza de localizar un nuevo yacimiento, en una zona que el Estado nacional prácticamente descartara y entregara a la provincia. Obviamente, el gobierno santacruceño evaluará ,en el mediano plazo, las condiciones del hallazgo para encarar los planes pertinentes de desarrollo.
Lo significativo es que Fomicruz formó la Unión Transitoria de Empresas (UTE), denominada Lago del Desierto, con las firmas Alpha SA, Río de la Plata SRL, Conipa SA y Huayqui SA, que tendrán a su cargo la explotación. Se adelanta que seguirán las perforaciones con las cuales la actividad petrolera provincial se extenderá al oeste del actual límite de extracción de la cuenca del Golfo San Jorge.
En San Juan, se reanudó la construcción de las represas de Caracoles, Punta Negra y Cuesta del Viento, paralizadas por diversos conflictos. Los dos primeros embalses permitirán ,a un costo de $ 320 millones, generar –en conjunto– 841 millones de watts anuales de energía y aumentar en 30 mil hectáreas la superficie bajo riego, además de generar fuentes de empleo. Cuesta del Viento, por su parte, cuya obra civil está terminada en 95%, incrementará en 10 mil las hectáreas bajo cultivo de los departamentos de Iglesia y Jáchal. En total, las obras darán trabajo a 1700 operarios.
