<p>Desde hace un tiempo, en efecto, Bruselas (Unión Europea) y Fráncfort (Eurozona) barajan un horizonte ingrato aquende el Atlántico: desempleo algo por encima de 10% desde octubre hasta mediados de 2011. Si los sondeos de opinión siguen como ahora, Barack Obama sufrirá reveses en el congreso.<br />
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Eso puede dejarlo sin mayorías en ambas cámaras. Vale decir, en manos de una oposición republicana salvaje que, en el fondo, no ha digerido la presencia de un afronorteamericano en la Casa Blanca. Especialmente si lo apoyan los hispanos, hoy atacados por el racismo blanco en Arizona, Florida y Alaska. Según señalaba el vicepresidente Joseph Biden, “como no es viable hacer racismo contra negros, se lo hace contra latinos”. Sïntoma: la cadena Fox le dice al presidente “jeque Hussein Obama”.<br />
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Cruzando el océano, los problemas se complican por el lado financiero, donde resurgen tensiones sobre los títulos de Grecia, Irlanda, Portugal, España y Hungría. En diverso grado, son “bonos chatarra soberanos” y síntomas de que la cauta recuperación puede frenarse de nuevo, pese a la onda de optimismo que surca la prensa española y alemana, por ejemplo.<br />
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Las proyecciones del Banco Central Europeo no ayudan. El último boletín de la entidad estima que la expansión del producto bruto regional (PBR) en la Eurozona no pasará de 1,1% este año ni de 1,4% en 2011. Por cierto, el Fondo Monetario Internacional no cree que el año próximo ese guarismo toque 1,2/1,3%. <br />
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Otra vez el desempleo en EE. UU. desvela a la Unión Europea
La última semana de agosto, subieron a 484.000 las solicitudes de subsidios por desocupación, pico desde marzo. Se esperaba una baja de 14.000, pero hubo un alza de 2.000. Los europeos temen una doble recesión tipo W en el semestre julio-diciembre.