Nuevos créditos para pymes

Por el sistema de avales para compañías que no accedan a financiación tradicional. Se destinarán $ 1.500 millones con el objeto de producir una revitalización del sector que coadyuve a la reactivación de la economía.

7 febrero, 2001

Enrique Martínez, anunciará hoy (miércoles 7) la puesta en marcha de un plan de acción que dará un fuerte impulso al sistema de Sociedades de Garantías Recíprocas, permitiendo a las pequeñas y medianas empresas el acceso al crédito.

A tal efecto, se destinarán unos $ 1.500 millones conformados en 5 segmentos regionales: Mendoza, San Juan, Neuquén, Entre Ríos y La Pampa.

A partir de esta iniciativa los créditos para las pymes podrán bajar de 25% a 9%, produciendo una verdadera revolución en el sector que es capaz de crear 70% del PBI y 60% de la mano de obra ocupada.

Las SGR que están en funcionamiento actualmente son: Garantizar, respaldada por el Banco Nación y otras entidades y abierta a todo público; Compañía Afianzadora de Empresas Siderúrgica, que es de Techint y está cerrada a sus pymes vinculadas; Macroaval, que es semiabierta y funciona en el Norte a partir de Salta; Avaluar, de Aluar y Fate, que también beneficia a las empresas relacionadas (proveedores y compradores), y Afianzar, de la láctea Mastellone y funciona avalando a tambos y transportistas, pero abierta a socios protectores ( quienes disponen parte de sus utilidades para conformar el fondo de riesgo de este sistema ).

Hay más empresas y organismos con intención de formar su SGR que ya han hecho sus presentaciones ante la Sepyme.

El profundo interés demostrado movilizó al Banco Mundial, que pondría a disposición, con la condición de que sean utilizados a través de las SGR, entre US$ 60 y US$ 80 millones.

Pero los expertos en el tema observan una dificultad en el sistema de las SGR; afirman que no existe la cantidad suficiente de sociedades que puedan tener una capacidad generadora de avales y que será difícil que grandes empresas arriesguen su dinero para avalar a pymes que no les son vinculadas.

Néstor Kreimer, quien está llevando adelante las tres más grandes presentaciones (Pérez Companc, Red Intercable y otra que no quiere ser identificada todavía) propone que «la mitad de los fondos del BICE se constituyan en aportes a fondos de riesgo de las SGR y la otra mitad se destine a otorgar créditos a través de fideicomisos a tasas casi subsidiadas (las del BICE) contra los avales ahora sí sustentados en SGR con sólidas espaldas constituidas por los propios aportes del BICE.

Esta operatoria, que casi seguramente será la definitivamente adoptada según la opinión de los entendidos en la materia, funcionará como fuerte estrategia de «semillero» para el desarrollo del sistema de garantías, ya que una vez puesto en marcha el apalancamiento que significa la presencia de los fondos del BICE, muchos bancos verán el gran negocio de constituirse en socios protectores de esas nuevas SGR.

Enrique Martínez, anunciará hoy (miércoles 7) la puesta en marcha de un plan de acción que dará un fuerte impulso al sistema de Sociedades de Garantías Recíprocas, permitiendo a las pequeñas y medianas empresas el acceso al crédito.

A tal efecto, se destinarán unos $ 1.500 millones conformados en 5 segmentos regionales: Mendoza, San Juan, Neuquén, Entre Ríos y La Pampa.

A partir de esta iniciativa los créditos para las pymes podrán bajar de 25% a 9%, produciendo una verdadera revolución en el sector que es capaz de crear 70% del PBI y 60% de la mano de obra ocupada.

Las SGR que están en funcionamiento actualmente son: Garantizar, respaldada por el Banco Nación y otras entidades y abierta a todo público; Compañía Afianzadora de Empresas Siderúrgica, que es de Techint y está cerrada a sus pymes vinculadas; Macroaval, que es semiabierta y funciona en el Norte a partir de Salta; Avaluar, de Aluar y Fate, que también beneficia a las empresas relacionadas (proveedores y compradores), y Afianzar, de la láctea Mastellone y funciona avalando a tambos y transportistas, pero abierta a socios protectores ( quienes disponen parte de sus utilidades para conformar el fondo de riesgo de este sistema ).

Hay más empresas y organismos con intención de formar su SGR que ya han hecho sus presentaciones ante la Sepyme.

El profundo interés demostrado movilizó al Banco Mundial, que pondría a disposición, con la condición de que sean utilizados a través de las SGR, entre US$ 60 y US$ 80 millones.

Pero los expertos en el tema observan una dificultad en el sistema de las SGR; afirman que no existe la cantidad suficiente de sociedades que puedan tener una capacidad generadora de avales y que será difícil que grandes empresas arriesguen su dinero para avalar a pymes que no les son vinculadas.

Néstor Kreimer, quien está llevando adelante las tres más grandes presentaciones (Pérez Companc, Red Intercable y otra que no quiere ser identificada todavía) propone que «la mitad de los fondos del BICE se constituyan en aportes a fondos de riesgo de las SGR y la otra mitad se destine a otorgar créditos a través de fideicomisos a tasas casi subsidiadas (las del BICE) contra los avales ahora sí sustentados en SGR con sólidas espaldas constituidas por los propios aportes del BICE.

Esta operatoria, que casi seguramente será la definitivamente adoptada según la opinión de los entendidos en la materia, funcionará como fuerte estrategia de «semillero» para el desarrollo del sistema de garantías, ya que una vez puesto en marcha el apalancamiento que significa la presencia de los fondos del BICE, muchos bancos verán el gran negocio de constituirse en socios protectores de esas nuevas SGR.

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