No parece haber duda que para las elecciones presidenciales de este año será Donald Trump quien represente al partido republicano. La dura pelea la tiene, en cambio, el partido demócrata, que arranca con una serie de precandidatos a ganar la nominación. Dos de los que parecen ir picando en punta son el senador independiente por Vermont Bernie Sanders, quien se autodefine como “socialista”, y el ex vicepresidente Joe Biden, de ala moderada.
El súper-martes, que se celebró el martes 3 de marzo, es un día muy importante en el calendario de las primarias porque en él coinciden las elecciones en muchos estados. Este año fueron 14, de modo que luego de escrutar los resultados, ya se puede ver con mayor claridad quienes tienen la mayor probabilidad de convertirse en candidato presidencial.
El súper-martes le dio a Biden cuatro victorias (Texas incluido) y revitalizó que hasta el día anterior, tambaleaba. Pero su rival Bernie Sanders se alzó con el premio mayor al ganar California.
Si hace apenas dos semanas había seis aspirantes a la nominación demócrata, la jornada de ayer dejó solo a dos de ellos en la carrera presidencial: Sanders y Biden. Ambos son políticos de toda la vida con diferentes visiones para el futuro del país. Ambos pelean por obtener la cantidad necesaria de delegados y todavía faltan varias semanas hasta saber con certeza quién se opondrá a Donald Trump a fin de año.
Los otros dos candidatos todavía con alto perfil son el multimillonario Mike Bloomberg y la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, quien salió tercera en su propio estado, y Mike Bloomberg, quien gastó US$ 500 millones en publicidad y solo ganó en Samoa.