La Academia Sueca otorgó el Premio Nobel de Literatura al escritor alemán Günter Grass, de 71 años, uno de los más significativos y polémicos autores surgidos en la Alemania de posguerra. Grass saltó de la nada a la fama al publicar su gran novela “El tambor de hojalata”, en 1959, cuando tenía 31 años. El secretario del Comité del Nobel, Horace Engdahl, dijo ayer que Grass “describió con fábulas negras el rostro olvidado de la historia” y marcó “un nuevo comienzo de la literatura alemana”. Al anunciar el galardón -que consiste además del reconocido título en 960.000 dólares-, la Academia Sueca pronosticó que “El tambor de hojalata” se convertirá “en una de las duraderas obras literarias del siglo XX”. La primera reacción del escritor alemán tras haber recibido la noticia por teléfono fue de agradecimiento: “Recibo el premio con satisfacción y orgullo”, dijo Grass, quien a raíz de su compromiso político recibió el calificativo de anarquista en varias oportunidades. El polémico autor también fue objeto de un ataque neonazi en 1992.
(La Nación, Clarín)
La Academia Sueca otorgó el Premio Nobel de Literatura al escritor alemán Günter Grass, de 71 años, uno de los más significativos y polémicos autores surgidos en la Alemania de posguerra. Grass saltó de la nada a la fama al publicar su gran novela “El tambor de hojalata”, en 1959, cuando tenía 31 años. El secretario del Comité del Nobel, Horace Engdahl, dijo ayer que Grass “describió con fábulas negras el rostro olvidado de la historia” y marcó “un nuevo comienzo de la literatura alemana”. Al anunciar el galardón -que consiste además del reconocido título en 960.000 dólares-, la Academia Sueca pronosticó que “El tambor de hojalata” se convertirá “en una de las duraderas obras literarias del siglo XX”. La primera reacción del escritor alemán tras haber recibido la noticia por teléfono fue de agradecimiento: “Recibo el premio con satisfacción y orgullo”, dijo Grass, quien a raíz de su compromiso político recibió el calificativo de anarquista en varias oportunidades. El polémico autor también fue objeto de un ataque neonazi en 1992.
(La Nación, Clarín)