Industria parada y finanzas en crisis, según el Bapro

La actividad industrial sin reactivación en octubre. La intervención de la misión del FMI será clave para mejorar la situación financiera de la Argentina, que debió reducir el colchón de liquidez.

29 noviembre, 2000

Los indicadores de producción industrial elaborados tanto por el Indec como por los principales centros de investigación correspondientes al mes de octubre mostraron menores niveles de actividad tanto con respecto al mes anterior como con relación a octubre
de 1999, según el último estudio realizado por el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro).

En este contexto, el análisis de la situación industrial argentina durante octubre muestra que en la misma dirección se desenvolvió el índice sintético de la actividad de la construcción (Isac), el cual pone de manifiesto los deprimidos niveles con que opera dicha industria.

De este modo, y ante la ausencia de indicios que permitan revertir la tendencia señalada, podría afirmarse que la actividad manufacturera para el presente año se ubicaría prácticamente en los niveles de 1999.

Asimismo, el Bapro señala que el desvío fiscal es el causante de la reducción en el colchón de liquidez. Con la renovación de Letes (a 91 días) por US$ 250 millones y la colocación de un Bonte (a 2 años) por US$ 300 millones, se ejecutó la totalidad del programa financiero previsto para este año (de US$ 18.600 millones).

El desvío del déficit fiscal respecto a los US$ 5.300 millones previstos en los usos financieros obligarán al Gobierno a contar con un colchón de liquidez inferior al existente a comienzos de año (de US$ 1.900 millones).

La misión del fondo Monetario Internacional (FMI) arribó, como estaba previsto, una vez que fueron enviados al Congreso para su aprobación las cuatro normas clave requeridas: el Compromiso Fiscal Federal (CFF), la reforma de la Ley de Solvencia Fiscal (LSF), la reforma previsional y el Presupuesto 2001 (en su versión corregida).

El CFF supondría una transferencia de casi $ 8.000 millones a favor de la administración nacional en cinco años y el paralelo congelamiento del gasto primario consolidado (aunque no se sabe aún a qué nivel).

Las metas de la LSF reformada suponen un aumento del nivel de deuda pública nacional de $ 11.500 millones en los próximos cinco años.

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) dio a conocer el Oultlook 2001-2002, en el que espera una desaceleración del crecimiento mundial para el bienio 2001-2002, con un aumento de la inflación y caída del desempleo; y prevé una recuperación del crecimiento para América del Sur; pero en forma desigual (en especial para los casos de Brasil y la Argentina).

Los indicadores de producción industrial elaborados tanto por el Indec como por los principales centros de investigación correspondientes al mes de octubre mostraron menores niveles de actividad tanto con respecto al mes anterior como con relación a octubre
de 1999, según el último estudio realizado por el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro).

En este contexto, el análisis de la situación industrial argentina durante octubre muestra que en la misma dirección se desenvolvió el índice sintético de la actividad de la construcción (Isac), el cual pone de manifiesto los deprimidos niveles con que opera dicha industria.

De este modo, y ante la ausencia de indicios que permitan revertir la tendencia señalada, podría afirmarse que la actividad manufacturera para el presente año se ubicaría prácticamente en los niveles de 1999.

Asimismo, el Bapro señala que el desvío fiscal es el causante de la reducción en el colchón de liquidez. Con la renovación de Letes (a 91 días) por US$ 250 millones y la colocación de un Bonte (a 2 años) por US$ 300 millones, se ejecutó la totalidad del programa financiero previsto para este año (de US$ 18.600 millones).

El desvío del déficit fiscal respecto a los US$ 5.300 millones previstos en los usos financieros obligarán al Gobierno a contar con un colchón de liquidez inferior al existente a comienzos de año (de US$ 1.900 millones).

La misión del fondo Monetario Internacional (FMI) arribó, como estaba previsto, una vez que fueron enviados al Congreso para su aprobación las cuatro normas clave requeridas: el Compromiso Fiscal Federal (CFF), la reforma de la Ley de Solvencia Fiscal (LSF), la reforma previsional y el Presupuesto 2001 (en su versión corregida).

El CFF supondría una transferencia de casi $ 8.000 millones a favor de la administración nacional en cinco años y el paralelo congelamiento del gasto primario consolidado (aunque no se sabe aún a qué nivel).

Las metas de la LSF reformada suponen un aumento del nivel de deuda pública nacional de $ 11.500 millones en los próximos cinco años.

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) dio a conocer el Oultlook 2001-2002, en el que espera una desaceleración del crecimiento mundial para el bienio 2001-2002, con un aumento de la inflación y caída del desempleo; y prevé una recuperación del crecimiento para América del Sur; pero en forma desigual (en especial para los casos de Brasil y la Argentina).

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