Lavagna pedirá al FMI que no condicione al próximo gobierno
El ministro de Economía viajará este miércoles a Washington para iniciar una serie de reuniones con funcionarios del FMI y del gobierno norteamericano, con el fin de facilitar los primeros pasos de la próxima administración.
El viaje fue confirmado oficialmente por el Palacio
de Hacienda y si bien aún no dio a conocer la agenda de
entrevistas, trascendió que Lavagna mantendría encuentros con
funcionarios del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos.
También se encontrará con representantes de los fondos de
pensión e inversores para anunciarles el comienzo de la
renegociación de la deuda externa.
El ministro podrá anunciar a los tenedores de títulos que el
gobierno argentino designará el jueves que viene al banco que será
asesor financiero para intervenir en el proceso de
reestructuración de la deuda externa, que alcanza a los 52 mil
millones de dólares.
La semana pasada, el ministro había anticipado que iba a viajar
a Washington para hablar con los directores del FMI “con
tranquilidad sobre la realidad argentina” e iniciar negociaciones
para “facilitar el camino para la nueva adminitracion”.
“Espero pasar un mensaje de ayuda a una transición inteligente
en Argentina como lo fue en Brasil, para eso se requiere reajustar
algunos diagnósticos que el FMI tiene sobre la Argentina”, expresó
Lavagna.
En esa oportunidad, Lavagna había asegurado que “no sería
necesario rever las metas”.
Según trascendió, Lavagna mantendrá los encuentros entre el
jueves y el viernes próximo y retornaría al país el domingo por la
mañana, si no decide viajar a Europa para entablar negociaciones
con los países del Grupo de los 7.
Lavagna busca reunirse con los representantes financieros de
los países de Europa para agradecerle su apoyo para lograr el
acuerdo con el FMI.
El ministro reclamaría flexibilidad en los compromisos ya que
el país debe afrontar vencimientos por 6.100 Millones en el
segundo semestre del año.
El titular del Palacio de Hacienda afirmó que el FMI “no
debe presionar al próximo gobierno”, y sostuvo que el organismo de
crédito “no puede pedir nada más hasta agosto próximo”.
En ese sentido, el titular de la cartera de Hacienda, quien
esta semana viajará a los Estados Unidos, aseveró que no quiere
“sorpresas” de parte del FMI, como por ejemplo un pedido de mayor
superávit o elevados aumentos tarifarios.
En tanto, insistió en que está de acuerdo con los puntos del
convenio alcanzado con el Fondo Monetario y sólo hubiera querido
“alguna referencia más precisa en cuanto a las cuasi monedas
provinciales”.
Además, señaló que “tanto el programa monetario como el fiscal
se basaron en propuestas nuestras”, y dijo que en cuanto a la
banca pública, “a diferencia de otras cartas de intención, no hay
compromisos firmes que afecten al sector”.
Con respecto a su viaje a los Estados Unidos, dijo que lo
emprenderá “con la tranquilidad de alguien que termina con su
misión”.
“Para mí gestión, no hay nada más que negociar. Del viaje,
ocuparemos cinco minutos en descartar que ellos vayan a ser
terribles con el monitoreo y nosotros en aclarar que vamos a
cumplir”, dijo el ministro.
Al respecto, agregó: “El resto, se hablará sobre la transición,
y en este sentido el mensaje que llevo es que, más allá de quién
gane, hay que hacer un proceso a la brasileña, no se puede
presionar al próximo gobierno”. Y concluyó: “a fin de febrero voy a repetir lo mismo en Europa, a raíz de un viaje que incluirá mi participación en un seminario en Madrid junto al ministro Rodrigo Ratto”.
Con respecto a lo que podría exigírsele al próximo gobierno,
Lavagna dijo que no quiere “sorpresas, como pedir un superávit del
5 por ciento, un aumento del 50 por ciento en las tarifas de los
servicios públicos o un mayor nivel de absorción monetaria”.
“Lo voy a plantear con la ventaja de que me voy; será una
discusión intelectual. Repito: quiero que hagan como hicieron con
Brasil”, insistió el ministro, quien luego agregó en el mismo
sentido: “No se puede pedir nada más hasta agosto próximo”.
El viaje fue confirmado oficialmente por el Palacio
de Hacienda y si bien aún no dio a conocer la agenda de
entrevistas, trascendió que Lavagna mantendría encuentros con
funcionarios del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos.
También se encontrará con representantes de los fondos de
pensión e inversores para anunciarles el comienzo de la
renegociación de la deuda externa.
El ministro podrá anunciar a los tenedores de títulos que el
gobierno argentino designará el jueves que viene al banco que será
asesor financiero para intervenir en el proceso de
reestructuración de la deuda externa, que alcanza a los 52 mil
millones de dólares.
La semana pasada, el ministro había anticipado que iba a viajar
a Washington para hablar con los directores del FMI “con
tranquilidad sobre la realidad argentina” e iniciar negociaciones
para “facilitar el camino para la nueva adminitracion”.
“Espero pasar un mensaje de ayuda a una transición inteligente
en Argentina como lo fue en Brasil, para eso se requiere reajustar
algunos diagnósticos que el FMI tiene sobre la Argentina”, expresó
Lavagna.
En esa oportunidad, Lavagna había asegurado que “no sería
necesario rever las metas”.
Según trascendió, Lavagna mantendrá los encuentros entre el
jueves y el viernes próximo y retornaría al país el domingo por la
mañana, si no decide viajar a Europa para entablar negociaciones
con los países del Grupo de los 7.
Lavagna busca reunirse con los representantes financieros de
los países de Europa para agradecerle su apoyo para lograr el
acuerdo con el FMI.
El ministro reclamaría flexibilidad en los compromisos ya que
el país debe afrontar vencimientos por 6.100 Millones en el
segundo semestre del año.
El titular del Palacio de Hacienda afirmó que el FMI “no
debe presionar al próximo gobierno”, y sostuvo que el organismo de
crédito “no puede pedir nada más hasta agosto próximo”.
En ese sentido, el titular de la cartera de Hacienda, quien
esta semana viajará a los Estados Unidos, aseveró que no quiere
“sorpresas” de parte del FMI, como por ejemplo un pedido de mayor
superávit o elevados aumentos tarifarios.
En tanto, insistió en que está de acuerdo con los puntos del
convenio alcanzado con el Fondo Monetario y sólo hubiera querido
“alguna referencia más precisa en cuanto a las cuasi monedas
provinciales”.
Además, señaló que “tanto el programa monetario como el fiscal
se basaron en propuestas nuestras”, y dijo que en cuanto a la
banca pública, “a diferencia de otras cartas de intención, no hay
compromisos firmes que afecten al sector”.
Con respecto a su viaje a los Estados Unidos, dijo que lo
emprenderá “con la tranquilidad de alguien que termina con su
misión”.
“Para mí gestión, no hay nada más que negociar. Del viaje,
ocuparemos cinco minutos en descartar que ellos vayan a ser
terribles con el monitoreo y nosotros en aclarar que vamos a
cumplir”, dijo el ministro.
Al respecto, agregó: “El resto, se hablará sobre la transición,
y en este sentido el mensaje que llevo es que, más allá de quién
gane, hay que hacer un proceso a la brasileña, no se puede
presionar al próximo gobierno”. Y concluyó: “a fin de febrero voy a repetir lo mismo en Europa, a raíz de un viaje que incluirá mi participación en un seminario en Madrid junto al ministro Rodrigo Ratto”.
Con respecto a lo que podría exigírsele al próximo gobierno,
Lavagna dijo que no quiere “sorpresas, como pedir un superávit del
5 por ciento, un aumento del 50 por ciento en las tarifas de los
servicios públicos o un mayor nivel de absorción monetaria”.
“Lo voy a plantear con la ventaja de que me voy; será una
discusión intelectual. Repito: quiero que hagan como hicieron con
Brasil”, insistió el ministro, quien luego agregó en el mismo
sentido: “No se puede pedir nada más hasta agosto próximo”.
