<p>Mientras el Cavaliere insiste en no retirarse dignamente de escena, su sucesor pide esfuerzos extraordinarios para recobrar la confianza en el país. Por ahora, el mayor de ellos consistirá en recolocar casi € 200.000 millones en bonos soberanos que vencen desde esta semana hasta abril.<br />
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Tras reunirse con los presidentes de ambas cámaras, Monti señaló ante los medios que “no es tiempo de rivalidades facciosas, recriminaciones ni maniobras sin asidero. Más tarde, la ciudadanía tendrá la última palabra”.Naturalmente, llenar vacíos políticos llevará tiempo, sobre todo en el plano funcional.<br />
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Por ejemplo ¿cuánto durará el régimen transicional? ¿Cinco meses o hasta la disolución del parlamento y las consiguientes elecciones generales? Por otra parte, ¿continuará solo el gabinete técnico o se le añadirá una junta consultiva de perfil político? <br />
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Discretamente, Napolitano apunta a lo segundo. Entre otras razones, un gobierno de ese tipo podrá bloquear maniobras de Silvio Berlusconi. Cabe señalar que, al despedirse de sus senadores –salvo Umberto Bossi, que le soltó la mano-, el ex primer ministro señaló: “siempre podremos pinchar a Mario Monti desde el legislativo”.<br />
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Mientras, en el frente externo actúa la Unión Europea, a través de los 29 puntos del programa incluido en la carta de Bruselas al gobierno anterior. Los eventuales efectos sociopolíticos de esas medidas ortodoxas pueden crear situaciones en extremo delicadas. Al menos, en tanto subsista el actual parlamento, con cientos de legisladores ligados al partido de las Libertades. Sus operadores, empero, presionan por disolver las cámaras y adelantar los comicios. <br />
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Desde otro ángulo, el separatista Bossi también piensa en esa posibilidad y en sacarle votantes a Berlusconi para engrosar su Liga Norte. Después de todo, este enemigo de la UE suele repetir que, mientras su gente criticaba el plan impuesto para la transición, Giulio Tremonti, ministro de Hacienda, y medio gobierno saliente lo apoyaban.<br />
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Pero todo eso tiene asimismo una lectura orientada al exterior: para el euro tal vez haya sonado la hora de la verdad. Su crisis afecta la solvencia de bancos privados y eleva las tasas que deben abonar para endeudarse. Esto incluye países hasta ayer tan sólidos como Francia. La aparición de gobiernos tecnocráticos (Italia, Grecia) no solucionará ipso facto una pila de problemas potencialmente explosivos en toda la Eurozona, no ya sólo la periferia.<br />
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Para empezar, la tasa de crecimiento del producto bruto regional no pasará de 0,5% en 2012. Ello podría conducir a una recesión colectiva. En otro plano, existen dudas sobre otro esfuerzo: subir de € 440.000 millones a casi un billón el Fondo Europeo pro Estabilidad Financiera (FEEF). Máxime con Italia en aprietos, España en pleno cambio de guardia y Francia perdiendo credibilidad.</p>
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La tecnocracia toma el gobierno en Italia
Mario Monti, flamante primer ministro, aceptó el encargo presidencial para constituir gabinete, aunque con reservas. Entretanto, Giorgio Napolitano estudia desactivar totalmente a Silvio Berlusconi vía un praesidium político en el ejecutivo.